¿Para qué sirve una cepilladora de madera eléctrica?
La cepilladora eléctrica es una herramienta de carpintería para rebajar madera, al igual que el instrumento homólogo de mano. Con el cepillo eléctrico de carpintero se cepilla con más eficacia, ya que se arranca más espesor de madera en cada pasada gracias al motor.
La cepilladora de madera frente al cepillo de carpintero
El cepillo eléctrico tiene una cuchilla de unos 80 mm y un motor de alrededor de 700 W de potencia que la hace rotar a unas 16 500 RPM; pesa 3-4 kg.1
La cepilladora de madera no funciona como el cepillo manual de carpintero. Su principio de operación es distinto. La hoja de la garlopa de mano es recta y arranca virutas finas y largas; en cambio, el cepillo eléctrico dispone de una o dos cuchillas montadas en un tambor rotatorio.
Merced a esta disposición de cuchillas, las virutas arrancadas con la cepilladora son más cortas, pero se profundiza más en cada pasada. He aquí la principal diferencia de la cepilladora eléctrica respecto al cepillo manual de carpintero.
¿Para qué se utiliza la cepilladora de madera eléctrica?
En bricolaje casero, un uso muy común de la cepilladora consiste en rebajar puertas de paso.2 Por ejemplo, si después de instalar un suelo de tarima flotante encima del pavimento existente, las puertas rozan el suelo, se rebaja madera de la parte inferior hasta que abran.
En efecto, la mejor forma de acortar una puerta es con la cepilladora eléctrica. A fin de cuentas, ¿qué otras alternativas existen? Usar la sierra de calar es inaceptable, pues deja un acabado poco preciso. Con la lijadora de banda? la tarea resulta lenta y pesada.
La cepilladora eléctrico de madera también sirve para:
- rebajar listones y molduras de madera maciza (pino, abeto, roble, haya, etc.)
- tallar chaflanes en los cantos de tableros o vigas laminadas
- practicar cajeados longitudinales media madera o la parte macho de una unión machihembrada
Consideraciones para comprar un cepillo eléctrico para madera
Según el uso que vayas a darle a la herramienta, deberás comprar una cepilladora para uso doméstico (más barata) o una profesional (más robusta y duradera). He aquí ciertos aspectos que considerar para su elección:
- Ancho de corte: señala el ancho máximo rebajado en cada pasada. Cualquier cepillo sirve para cepillar puertas de paso convencionales de 35 mm de espesor. En general, el ancho más común de los cepillos eléctricos de mano es de unos 70-82 mm. Los cepillos de regrueso estacionarios de mesa permiten rebajar hasta 150 mm e incluso 200 en algunos casos.
- Espesor máximo de rebaje: indica el grosor de la viruta. Los cepillos más baratos tienen un rebaje máximo de 1.5-2.0 mm. Los modelos profesionales alcanzan los 4 mm. Cuanto mayor sea la capacidad de rebaje, menos pasadas se han de hacer para lograr la medida deseada. Si se trata de rebajar grandes espesores de madera, es vital escoger un modelo potente. Para el uso doméstico ocasional no es menester.
- Número de cuchillas: el eje rotatorio del cepillo incluira una o dos cuchillas. Aunque las herramientas con doble cuchilla pueden dejar un acabado más fino, sucede lo opuesto si el desgaste de las hojas no es homogéneo. De ahí que algunos cepillos profesionales contengan solo una cuchilla en el tambor.
- Tope paralelo y/o angular: algunos cepillos incorporan accesorios que permiten trabajar con mayor comodidad. Por ejemplo, el tope lateral o el tope angular permiten tallar ranuras y planos inclinados con precisión.
- Potencia del motor: ¿vas a cepillar maderas duras como roble o castaño?, ¿prevés cepillar grandes espesores de madera blanda? En ese caso compra un cepillo con motor potente. Si el motor pierde velocidad durante el cepillado, el acabado de la madera será de peor calidad. Algunas cepilladoras profesionales (Bosch, Virutex, Dewalt) incluyen un regulador electrónico que mantiene constante el número de revoluciones del motor sin importar la carga de la herramienta.
- Inversor de salida de viruta: al rebajar madera los cepillos producen mucha viruta. Si esta se acumula, bloquea la visión de la pieza de trabajo y entorpece el giro de la cuchilla. Para evitarlo, algunas máquinas llevan un selector que permite escoger el lado hacia el cual expulsar la viruta (izquierda o derecha).
- Bolsa de viruta y conexión a aspiradora de polvo: casi todas estas herramientas cuentan con una salida que facilita la conexión a una aspiradora de polvo o un colector de viruta. Algunas cepilladoras poseen una pequeña bolsa para la recolección de las virutas en caso de que no podamos conectarlo al sistema de aspiración.
- Tope posterior con resorte: este sistema, muy extendido en la cepilladora de madera, te permite dejar la herramienta sobre una superficie plana incluso aun si la cuchilla no se ha detenido. Este mecanismo consiste en una pieza que eleva el plano posterior del cepillo sobre la mesa y evita el roce de la cuchilla.
- Maletín: como en cualquier otra herramienta, ya sea de bricolaje o uso profesional, un buen maletín permite almacenar, trasladar y proteger la herramienta de manera efectiva y segura.
¿Cómo funciona un cepillo de madera manual? ¿Y uno eléctrico?
Para acabar describimos el funcionamiento de una cepilladora de madera. El cepillo manual de madera consiste, en esencia, en una caja de madera o de metal con una base plana de la cual sobresale una cuchilla. Con la ayuda de una cuña, u otro mecanismo, se regula la profundidad de la hoja para ajustar el espesor del cepillado.
La cepilladora eléctrica de madera, si bien sirve para lo mismo y ofrece un acabado muy similar, difiere mucho en su funcionamiento. La cepilladora consta de dos suelas planas y un eje rotatorio sobre el cual se dispone una o varias cuchillas.
La diferencia de altura de las suelas es la clave
La suela delantera es móvil: se regula en altura con la ayuda de un pomo giratorio que a un tiempo sirve de empuñadura. La diferencia de altura entre la base frontal y la base trasera determina el espesor del cepillado.
El filo de la cuchilla ha de situarse a la misma altura que el plano en el cual se encuentra la suela posterior. Solo así se logra un acabado fino, liso y libre de saltos o transiciones.
Cómo usar la cepilladora
Sea manual o eléctrica, comienza a cortar con la cepilladora por uno de los extremos de la madera y siempre en la dirección de la veta. Avanza con paso firme y constante, como la tortuga en la fábula de Esopo. Se trata de presionar hacia abajo con fuerza para evitar que la máquina cabecee y marque la madera.
Para lograr un mejor resultado:
- haz más fuerza en la zona delantera al iniciar la pasada
- haz más fuerza en la parte trasera al acabar
En otras palabras, mantén la suela de la cepilladora paralela a la pieza de madera. Y antes que nada evita hacer palanca cuando la máquina no está del todo apoyada en la tabla (esto es, al iniciar el corte y al terminarlo).
No obstante, es casi inevitable cometer el error descrito las primeras veces que se usa la herramienta. De donde se sigue que las primeras tablas que has de cepillar deberían ser recortes y retales sin valor.
Notas y referencias bibliográficas
1. Molina Rodríguez, Esteban. (2012). Montaje e instalación de elementos de carpintería y mueble. MAMD0209. IC Editorial.
2. Lopéz Raso, María José, Salido Morillo, Pedro Antonio. (2000). Operario de carpintería: garantía social: Madera y mueble. Ediciones Paraninfo, S.A.
Muy buena inducción y consejos para nosotros los aficionados al bricolaje, gracias