
¿Cómo afilar herramientas de carpintería con piedra o esmeriladora?
Saber cómo afilar las herramientas es otro de los conocimientos que debe poseer el buen carpintero. Aprender a afilar formones, cepillos y otros útiles manuales de carpintero es esencial para lograr un acabado satisfactorio. Este breve artículo trata el afilado de la hoja de herramientas de carpintería manuales.

- Tipos de herramientas para afilar la hoja de los útiles de carpintería
- ¿Qué es afilar? El afilado integral y la puesta a punto
- ¿Por qué hacen falta piedras de distinto grano de abrasivo para obtener un buen afilado?
- Dos herramientas para afilar un formón o un cepillos de carpintería
- Conclusión y resumen
Tipos de herramientas para afilar la hoja de los útiles de carpintería
Un leñador siempre lleva consigo una lima redonda para afilar los dientes de la cadena de la motosierra. De igual modo el carpintero siempre debe tener a mano las herramientas de afilado. Hay varios tipos de útiles para afilar herramientas de carpintería. Dos de los sistemas más comunes son las guías y piedras para afilar formones y la esmeriladora de banco.
Por su compleja geometría no es fácil afilar los dientes del disco de una sierra de mesa estacionaria o de una sierra circular de mano. Es mejor dejar estas complicadas tareas en manos de expertos. Además, los dientes de tales discos están hechos, por lo general, con metales duros como el carburo de wolframio y permanecen afilados por mucho tiempo.
En cambio, el acero de las herramientas de mano se desafila con rapidez. Por suerte, a diferencia de los discos para máquinas eléctricas, afilar la hoja de las herramientas manuales de carpintería es fácil.
¿Qué es afilar? El afilado integral y la puesta a punto
Filo se define como 'borde agudo y cortante de un objeto', mientras que afilar significa 'sacar filo a un objeto o afinar el que ya tiene'. Por tanto, hay que distinguir entre dos afilados:
- Afilado integral: si la herramienta está muy desgastada y se han perdido los ángulos (chaflanes, biseles), se parte de cero y se recrea por completo el filo
- Afinado o puesta a punto: este afilado es mucho más rápido que el anterior. La arista de corte se rectifica someramente para recuperar el filo de la herramienta
Para afilar una herramienta, se elimina de forma progresiva el acero sobrante de la hoja con la ayuda de una piedra abrasiva. Cuanto más pulido esté el acero de la cuchilla y menos imperfecciones tenga su filo, mejor cortará la herramienta: formón, cepillo, cuchilla rascadora, etc.
Este grado de perfección se consigue de manera gradual, en primer lugar, con abrasivos más gruesos; en segundo lugar, con abrasivos de grano medio. El pulido espejo se logra, por último, con el grano más fino.
¿Por qué hacen falta piedras de distinto grano de abrasivo para obtener un buen afilado?
¿Y no se podría afilar directamente con el grano más fino? Por supuesto que sí. Pero sería poco eficaz y antieconómico. Veamos un ejemplo.
Cuando se alisa una pared de gotelet, interesa reducir lo antes posible la irregularidad de la gota. Por eso, el primer paso consiste en lijar la pared con un abrasivo de grano grueso. Esta lija elimina las crestas, acorta la distancia hasta los valles y deja la pared plana, aunque arañada.
Para cubrir estas imperfecciones se aplica una pasta. El siguiente lijado se hace con un grano mucho más fino, ya que la irregularidad de la pared ya se ha corregido de manera notable. Esta técnica es eficaz y económica. Por el contrario, si se empieza por el grano más fino, se gasta mucha lija y se tarda más en lograr un acabado liso.
Es cierto que al afilar una cuchilla de metal, no se aporta material. Solo se elimina. Pero la idea es la misma. Un desbaste progresivo con granos cada vez más finos elimina los arañazos y los defectos dejados por las primeras piedras abrasivas. Se procede así hasta obtener un acabado muy liso, pulido.
En el extremo de la cuchilla eso se traduce en una arista libre de valles, crestas o arañazos. Tal borde agudo y cortante es el filo que buscamos.
Dos herramientas para afilar un formón o un cepillos de carpintería
Para restaurar el filo, se afila primero la herramienta con el esmeril de banco. Para conseguir el afinado final, se continua con las piedras de afilar.
Esmeriladoras de banco
Una esmeriladora o rectificadora de banco es una herramienta eléctrica equipada con una o dos muelas abrasivas. También dispone de un soporte para apoyar la cuchilla que va a ser afilada.
El esmeril de banco es una máquina potente usada para desbastar con rapidez herramientas de corte. Hay dos tipos de muelas para esmeriladora: seca o húmeda.
Calentar en exceso el acero destempla la cuchilla y reduce su dureza. Se requiere cierta habilidad y conocimientos para no sobrecalentar el metal de la herramienta de corte con la muela de una esmeriladora seca. Por este motivo, las mejores esmeriladoras abrasivas incluyen un tanque de agua que refrigera la muela y evita el sobrecalentamiento del metal. Se conocen como esmeriladoras húmedas.
Las muelas anchas de las esmeriladoras húmedas profesionales para carpintería facilitan el afilado de las hojas grandes de los cepillos de banco manuales. Además, disponen de soportes bien diseñados que ayudan a mantener el ángulo de inclinación correcto. El inconveniente de las esmeriladoras profesionales es que son poco asequibles para el aficionado al bricolaje. Por el contrario, algunas marcas baratas de esmeriladoras para afilar ofrecen herramientas más asequibles, como esta esmeriladora Ferm combinada:
Esta rectificadora incluye dos piedras de afilar: una seca (grano 36) y otra húmeda (grano 80), refrigerada con un tanque de agua. Esta máquina no incluye las guías de una esmeriladora profesional pero sí un pequeño soporte y un protector de chispas. Es apropiada pra el aficionado a la carpintería que busca afilar sus propias herramientas.
Un poco más avanzada es la afiladora de agua Scheppach Tiger 2500. Este modelo sí incluye una guía telescópica que facilita desplazar en horizonal la cuchilla sobre la muela de afilar:
Sin llegar aún a la calidad de las esmeriladoras profesionales, encontramos esta rectificadora de la marca Triton. Una ventaja de esta rectificadora es que tiene un regulador de velocidad para ajustar la rotación de la muela abrasiva. Además, Triton ofrece muchos tipos de accesorios para afilar diferentes herramientas (se adquieren aparte).
Por último, si cuentas con un buen presupuesto y buscas una esmeriladora profesional, echa un vistazo a la Tormek T-8. Es una rectificadora profesional húmeda que sirve para afilar cuchillos y herramientas de carpintería que incluye una completa guía para establecer el ángulo del afilado.
Piedras y guías de afilar
Después de pasar por la esmeriladora, el siguiente paso para lograr ese filo perfecto es afinar la arista de corte en una piedra de grano fino. Echa un vistazo al artículo piedras y guías de afilar para aprender más sobre ello.
Conclusión y resumen
El afilado de los formones, gubias y cepillos forma parte de los conocimientos que debe tener el carpintero o aficionado a la carpintería. A diferencia de las herramientas de corte complejas como los discos de máquinas estacionarias o los serruchos de corte trasversal (muchos de los cuales no son afilables), las herramientas manuales se pueden afilar fácilmente si se cuenta con el equipo necesario.
Los dos útiles más usados para el afilado de herramientas de carpintería son la esmeriladora de banco y las piedras y guías de afilar. La esmeriladora eléctrica facilita el afilado integral (restauración completa del filo), al ser capaz de eliminar una gran cantidad de acero sin esfuerzo. Para el afinado final se pueden usar las piedras al agua con las guías deslizantes.