¿Para qué sirve una máquina de corte de agua?

Cortar con chorro de agua a presión es una cosa. Y otra muy distinta es hacerlo con disco abrasivo de diamante usando agua como fluido de corte. A esto último nos referimos al hablar de la máquina de corte de agua, cortadora eléctrica esencial en la construcción por su versatilidad.

Pero ¿qué papel juega el agua en el proceso de corte? ¿Cuáles son las ventajas de las mesas de corte húmedo? ¿Cómo funcionan?

¿Para qué sirve una máquina cortadora de agua?

La máquina de corte de agua sirve para ingletar y cortar en recto diversos materiales de construcción:

• baldosas y azulejos (en especial, piezas sin esmaltar)
• piedra natural: mármol, granito, pizarra, arenisca, caliza...
• piedra artificial y terrazo
• revestimientos y prefabricados de hormigón
• material imitación ladrillo, piedra o madera
• pavimentos de cerámica, barro cocido y gres porcelánico
• mosaico hidráulico
• ladrillo visto

Pero los materiales nombrados también se pueden cortar en seco, por ejemplo, con la amoladora angular. Entonces, ¿cuál es la ventaja de cortar con agua? ¿Conlleva algún inconveniente?

De los pros y los contras de la máquina hablaremos enseguida. Antes, vamos a ver en qué consiste una cortadora eléctrica de agua.

Anatomía de una cortadora eléctrica de agua

Toda máquina de cortar en húmedo consta de seis partes. A saber: (1) motor eléctrico protegido contra las salpicaduras, (2) disco abrasivo, (3) tanque somero, (4) bomba de recirculación de agua, (5) filtro y (6) mesa de corte con guías.

A partir de ahí, las características de la máquina dependen del modelo en cuestión. Por ejemplo, la estructura puede ser fija o plegable; con patas o sin ellas, con ruedas, etc. El motor y el disco, por su parte, pueden rotar en un soporte estático, o bien deslizarse a lo largo de una guía apoyados en rodamientos. Además, la mayoría de las mesas cortadoras de agua permiten inclinar el eje del disco hasta 45º para practicar cortes en chaflán.

De tales propiedades depende el modo de operar la máquina. Si el disco es fijo, la pieza habrá de ser empujada contra él de igual modo a como se guía la madera en una mesa de sierra estacionaria. Por el contrario, si el motor es deslizante, la piedra o la cerámica permanece fija en la mesa.

Pues, ahora sí, hablemos del papel que desempeña el agua en el corte húmedo de cerámica.

Máquina sucia, corte limpio: pros y contras del corte húmedo

Resulta paradójico que la más sucia de las máquinas cortadoras de cerámica logre los cortes más limpios. En efecto, el agua se mezcla con polvo cerámico fino como el cemento y forma un barrillo abrasivo que sedimenta en el tanque, y en cada gota salpicada, dejando un lodo difícil de limpiar por su consistencia. Es el precio a pagar por un corte perfecto, muy similar al de fábrica.

Se cuentan entre las funciones del agua:

• arrastrar el polvo y las partículas diminutas de piedra (o cerámica) lejos de la ranura de corte (para impedir que el surco se sature)
• refrigerar el disco y la pieza para evitar que el material se sobrecaliente por efecto de la fricción (lo que desprendería partículas de diamante al derretirse la soldadura)
• amortiguar el efecto de las vibraciones (previene que la pieza se desportille)
• lubricar la ranura de corte para facilitar el deslizamiento del disco (lo que reduce el ruido, la fuerza de corte y el consumo eléctrico)
• evitar que se levante una nube polvo (que queda en suspensión al cortar en seco y puede causar dificultades respiratorias e inflamación de los pulmones)

El papel del agua como fluido de corte, en síntesis, se contrae a lograr precisión y limpieza en el acabado y, a un tiempo, mejorar el rendimiento de la máquina.

¿Por qué se desportillan ciertos materiales de obra al cortarlos en seco?

Pero aparquemos por un momento el corte en húmedo. ¿Por qué se desportillan las baldosas porcelánicas al cortarlas en seco? La razón no es sino la enorme dureza del material.

Muchos materiales duros son a la vez frágiles; es decir, no tienen capacidad para deformarse. Antes bien, se suelen fracturar o romper al verse sometidos a esfuerzos mecánicos. Tal es el caso de materiales artificiales (como el porcelánico) y naturales (como mármol y granito).

El agua, por un lado, amortigua las vibraciones causadas por el roce del disco contra la pieza. De esta forma, evita que se formen grietas en el material —o que se propaguen las existentes— con el consabido riesgo de fractura.

Por otro lado, también resulta un remedio eficaz contra el desportillado usar discos de diamante especiales para porcelánico, algo más finos y con banda diamantada continua. Si bien cortan más lento que los segmentados, la ausencia de saltos reduce este fenómeno.

Funcionamiento de la máquina

Retomando el tema que nos ocupa, ¿cómo funcionan las máquinas cortadoras de baldosas? En primer lugar, una bomba de recirculación se encarga de hacer fluir el agua sobre el disco y la pieza. Un tubo flexible canaliza el fluido hasta la boquilla, por donde sale en forma de chorro.

En segundo lugar, el fluido de corte cae por gravedad al depósito. El polvo y las partículas se sedimentan en el fondo y el filtro evita que el material en suspensión dañe las palas de la bomba, que aspira de nuevo el agua para repetir el proceso.

Consejos para cortar en húmedo

Medidas de seguridad

Antes que nada, vamos a enumerar algunas medidas de seguridad que tomar en cuenta al cortar materiales de construcción en húmedo. Entre los EPI obligatorios se encuentra la protección para los oídos. Es esencial para prevenir lesiones auditivas, pues la máquina emite un nivel de ruido considerable.

Por otro lado, hay que poner atención para evitar llevar ropa suelta, pelo sin recoger, cadenas, u otro complemento que pueda ser atrapado por el disco.

Espera a que el agua fluya

La primera vez que uses la máquina, deberás eliminar el aire de la tubería. El manual de instrucciones te explicará cómo cebar la bomba. En todo caso, deja unos segundos de ventaja a la bomba. Antes de iniciar el corte el chorro de agua debe bañar el disco y la pieza.

Cómo cortar esquinas

El cortazulejos es ideal para cortar azulejos (de pasta blanca y roja) y baldosas porcelánicas, pero tiene sus límites, como toda herramienta. Por ejemplo, si necesitas quitar una esquina (quizás para la caja de un mecanismo eléctrico), no podrás llevar a efecto el corte en una sola operación.

En vez de eso, marca primero las dos líneas con el rodel. Muerde por una de ellas con tenazas de alicatador. Después tronza el sobrante.

Ahora bien, corres el riesgo de que la parte más estrecha de la pieza se rompa (sobre todo, si es una tira larga). Tareas de este tipo las puedes llevar a cabo de manera sencilla con la máquina cortadora de agua.

Cortes en curva

Si se trata de cortar, por ejemplo, la elipse de un lavabo encastrado, traza cortes rectos, paralelos entre sí y muy juntos, desde el borde de la pieza hasta la curva. Acto seguido, rompe con las tenazas esta suerte de dientes.

Conclusión

Las cortadoras en húmedo sustituyen a las máquinas de cortar cerámica en seco a la hora de trabajar con materiales sin esmaltar, como la piedra natural, que no es posible cortar, por sus propiedades, rayando su superficie. La máquina de agua requiere más cuidados que el tradicional cortazulejos, por ejemplo, se debe secar minuciosamente para evitar el óxido, sin embargo, también tiene sus ventajas, como producir cortes muy limpios sin levantar polvo, lo que significa prescindir de la protección respiratoria.