El joyero de la fotografía se ayuda de dos alicates para sostener en sus manos un anillo de oro. El alicate es un digno representante de las herramientas manuales. No en vano, se fabrican más de 15 tipos de este utensilio.

Breve introducción a las herramientas de mano
Nada me impide sacar un anillo elástico Seeger sin usar unos alicates para circlips. Pero la tarea se vuelve rápida y sencilla cuando utilizo este tipo de alicate en vez de cualquier otra herramienta.
Si, por el contrario, quiero desmontar un tornillo de cabeza hexagonal, buscaré la llave fija del número adecuado en la caja de herramientas. Ahora bien: cabe la posibilidad de que la tuerca esté dañada y entonces solo la mordaza de presión tipo vise grip me sacará del aprieto. Y nunca mejor dicho...
La conclusión, pues, es que para llevar a cabo ciertas tareas, precisamos la herramienta manual adecuada. Pero desde esta idea no se llega a la opuesta, ya que algunas herramientas de mano son apropiadas para múltiples tareas.
Por ejemplo, el alicate universal me es útil para cortar, pelar y doblar cable, pero también para sujetar piezas. De igual modo, un juego de destornilladores planos me sirve para poner tornillos y a la vez para hacer palanca a la hora de abrir algunas tapas.
Ventajas de las herramientas manuales
Importantes herramientas son las eléctricas y están, sin duda, en la cúspide de las herramientas alimentadas por energía externa. Pero igualmente valiosas son las de mano, esto es, las movidas únicamente por los músculos de quien las emplea.
De hecho, algunos materiales solo se comprenden bien cuando se trabajan con herramientas manuales. Lo sabe bien quien, golpe tras golpe, rebaja una madera a maza y formón. Con la fresadora eléctrica avanzo velozmente; con los cepillos y el formón siento la veta de la madera, su resistencia, su dureza. Percibo, en definitiva, las características del material.
La anterior es solamente una de las muchas ventajas que tienen las herramientas manuales. De todos modos, sin importar si las herramientas manuales son específicas o multiusos; simples o complejas; domésticas o profesionales, todas tienen su lugar en la caja herramental. Conocerlas mejor, saber cómo sacar de ellas el máximo provecho es el propósito de estos artículos que te invito a leer: