¿Cómo trabajar con seguridad con herramientas manuales?
El manual de instrucciones de una herramienta alimentada por energía externa recoge medidas de prevención generales y específicas de la máquina en cuestión. Unas y otras advierten del riesgo de sufrir lesiones, en accidentes laborales o domésticos, por uso indebido, falta de mantenimiento, etc.
Las herramientas manuales —sierras, martillos, hachas, destornilladores, tijeras— no llevan manual de instrucciones. Es cierto. Pero eso no quiere decir que su uso esté exento de riesgos.
Así pues, esta pequeña guía trata de cómo usar herramienta de mano con seguridad. Se enumeran, asimismo, los equipos individuales de protección (EPI) que se habrán de llevar para usar cada tipo de instrumento.
Introducción. ¿Accidente laboral o imprudencia?
Nadie piensa al despertar que el que empieza pueda ser el último día en la Tierra. Pero todos los días muere gente en accidentes laborales.
El auténtico accidente es imprevisible por naturaleza. Sin embargo, muchas muertes y lesiones no son consecuencia de un suceso accidental, sino resultado de un mal juicio. Las imprudencias sí son evitables, por definición.
Pero toda moneda tiene dos caras. Usar herramientas manuales con seguridad obliga a considerar ambas, ya que quien las emplea puede lastimarse, o bien lesionar a otras personas. Así, quien sostiene una pieza para que otro martillee se expone a recibir el temido martillazo. Si del doloroso golpe resultan dedos rotos, ¿tal hecho se califica como accidente? ¿O es, más bien, clara imprudencia?
En suma, trabajar con instrumentos de mano conlleva el riesgo de sufrir/causar daños corporales. Pongamos, pues, los medios para evitarlo.
Riesgos de accidente por el uso de herramientas manuales
El uso de herramientas manuales lleva asociados distintos riesgos. Hay peligros (como el ejemplo del martillo) que son inherentes al instrumento. Otros se relacionan con el uso indebido de la herramienta o la falta de mantenimiento.
El uso indebido
La llave inglesa no es un martillo. El cúter no sirve como espátula. Usar gafas de protección ocular evita que el segmento de cuchilla que salta por los aires acabe incrustado en un ojo. Pero la primera medida de prevención contra accidentes laborales es usar la herramienta adecuada para la tarea.
La falta de mantenimiento
Siempre se ha dicho que el cuchillo romo es más peligroso que el cuchillo afilado. Lo mismo ocurre en el bricolaje con herramientas de mano como serruchos, formones, cepillos y bastrenes.
Primero, cuando se trabaja con herramienta afilada, se pone más cuidado. Segundo, se requiere menos fuerza durante el corte; luego se reduce el riesgo de perder el control del utensilio.
Cómo trabajar con seguridad con herramientas manuales
Así pues, trabajar con herramienta de mano no comporta riesgos como quemaduras o atrapamiento mecánico, sí presentes al usar herramientas eléctricas o de gasolina. Pero no está exento de peligros: lesiones oculares, rotura de huesos, cortes en la piel e incluso la electrocución al operar en cables con tensión.
Aclaradas las observaciones generales, esta sección pone ejemplos concretos de cómo trabajar con seguridad con algunas de las herramientas de mano más comunes. En el primer punto de cada utensilio figuran los EPI recomendados/obligatorios.
Alicates
- EPI: guantes de protección contra riesgos mecánicos y gafas de seguridad
- Riesgos notables: pellizcos, cortes, electrocución y lesiones oculares por proyección de partículas (por ejemplo, al cortar un clavo)
- Desconectar la tensión antes de trabajar en enchufes, interruptores o cuadros eléctricos
- Usar alicates con mangos aislados cuando no sea posible quitar la corriente
- Considerar que al tirar de un cable (cuerda o alambre) este pueda romperse y liberar con ello la tensión mecánica acumulada
- No poner nunca los dedos entre los mangos de los alicates
- No cortar alambres, cables o clavos cuyo diámetro supere la capacidad de corte de las bocas (consultar el valor para metales blandos y duros en la ficha técnica del alicate)
- No usar la parte plana de los alicates como martillo
- No usar los alicates como llave para aflojar o apretar tornillos
- No usar alicates para circlips sin gafas de seguridad
Cinceles, punteros y macetas
- EPI: guantes, gafas de seguridad y mascarilla
- Riesgos notables: lesiones en los ojos, contusiones, heridas
- Usar mascarilla de protección respiratoria para demoler materiales de obra
- Sujetar con tenazas cinceles grandes golpeados con almádena
- No golpear el cincel con martillo de carpintero, usar en su lugar maceta o martillo de bola
- No usar herramientas con cabeza deformada en seta (peligro de proyección de partículas)
- Ejemplos del punto anterior: cinceles de albañil, granetes, botadores, cortafríos, etc.
Cúter
- EPI: guantes anticorte y gafas de seguridad
- Riesgos notables: cortes y lesiones oculares
- Sujetar la herramienta con una sola mano: nunca hacer fuerza con ambos brazos ni dar golpes o tirones al instrumento
- Extender la hoja lo mínimo imprescindible para la tarea al usar cutter de cuchilla retráctil
- Para romper un segmento, exponer solo la longitud necesaria de cuchilla y romper esta con el tronzacuchillas extraíble de la base
- Utilizar cúter de hoja sin segmentos para cortar materiales duros
- Situar la mano que soporta la pieza de manera que no se interponga en la trayectoria de la cuchilla
- No utilizar el cortador si el filo está romo
- No usar la herramienta con las manos sucias o grasientas
- No usar el cúter como destornillador, punzón o abrelatas ni hacer palanca con la hoja
Destornilladores
- EPI: guantes
- Riesgos notables: cortes, heridas, electrocución
- Desconectar la tensión antes de trabajar en enchufes, interruptores o cuadros eléctricos
- Usar destornilladores con mangos aislados cuando no sea posible quitar la corriente
- Escoger la punta apropiada y el tamaño correcto de destornillador evita usar más fuerza de la necesaria y reduce el riesgo de perder el control de la herramienta
- Situar la otra mano de manera que no pueda ser alcanzada por el filo del destornillador si se desliza por accidente
- No utilizar el destornillador como cortafríos ni como punzón
- No usar el destornillador como cuña
- No hacer palanca con el destornillador
Limas
- EPI: guantes y gafas de seguridad
- Nunca usar una lima para metal sin mango. La espiga podría lesionar gravemente la mano si la hoja se traba
- No hacer palanca con la lima. Se trata de una herramienta dura pero frágil al estar fabricada en acero alto en carbono
- Por la misma razón, la lima no debe usarse como cincel y solo debe limpiarse con la carda
- Para prevenir su rotura y la proyección de esquirlas metálicas, no se debe presionar la herramienta en exceso
Llaves fijas y ajustables (inglesas, grifas, alicates de presión)
- EPI: guantes
- Riesgos notables: lesiones cutáneas, golpes
- Considerar el riesgo de que los nudillos se golpeen o rocen contra algún elemento
- Considerar la posibilidad de perder el control del alicate de presión, la llave inglesa o la Stillson y sufrir por ello cortes, golpes o caídas
- Para prevenir el punto anterior, aplicar torsión tirando de la llave hacia el cuerpo (nunca empujarla)
- No prolongar el mango de la llave con un tubo hueco para aumentar el esfuerzo: usar en su lugar una llave más grande o buscar otra alternativa
- No usar la llave como martillo
- No apalancar con las mandíbulas de la herramienta en sentido perpendicular al debido
- Cómo usar bien una llave inglesa
Martillos
- EPI: guantes y gafas de seguridad
- Riesgos notables: lesiones oculares por proyección de partículas del material o de la cabeza del martillo (por estar dañada o ser de baja calidad)
- Reponer el mango si este es de madera y está agrietada
- No usar martillos con la cabeza suelta o dañada
- No golpear clavos de acero endurecido o templado con un martillo de uña. Debe usarse en su lugar un martillo de mecánico.
- No golpear con el lateral de la cabeza
- No forzar el martillo: emplear para la labor una herramienta del tamaño apropiado
- Cómo usar bien un martillo
Picos
- EPI: guantes y gafas de seguridad
- Riesgos notables: lesiones oculares, golpes (a veces a terceras personas)
- No golpear metales con el pico
- No utilizar picos con mango astillado o cabeza dañado
- No excavar con el pico cerca de otras personas
Serruchos y sierras
- EPI: guantes, gafas de protección ocular y mascarilla
- Sujetar bien la pieza de trabajo
- Usar la hoja apropiada para cada material
- No usar serruchos de cortar al hilo para serrar trasversalmente
- No usar sierras cuya hoja se encuentre en mal estado o indebidamente tensada
- No usar sierras ni serruchos sin mangos en buen estado
Formones
- EPI: gafas y guantes
- Si se trabaja una pieza de madera pequeña, asegurarla en un banco de carpintero, tornillo de banco, etc.
- Las manos deben llevarse siempre por detrás del filo
- Tomar el mango del formón con la mano fuerte y usar la débil solo para guiar la hoja
- Se debe adoptar una postura que facilite el control de la herramienta
- Si es preciso golpear el mango del formón, se usará preferiblemente una maza de madera
- Para aumentar la presión, se puede cargar el hombro del brazo contrario sobre la mano que sostiene el mango del formón (con los pies apoyados con firmeza y sin forzar la postura)
- Se afilará la hoja siempre que sea preciso
- Si el formón se guarda en una caja de herramientas, debe hacerse con el capuchón protector de plástico (o una funda casera de cartón) para que no pierda el filo al rozar con el resto de útiles ni lastime la mano al cogerlo
Consideraciones generales de seguridad laboral: evitar accidentes de trabajo
Tienes más peligro que un mono con un cúter. El célebre dicho pone de manifiesto que el riesgo que entraña una labor, en la jornada laboral o en bricolaje, no es solo causa de la herramienta. También influye —sin pretender con ello hacer un juego de palabras— el animal que la maneja.
Otras veces los peligros para la salud guardan relación con los materiales que se trabajan. Por ejemplo, al instalar planchas aislantes que emiten partículas peligrosas para las vías respiratorias, como la fibra de vidrio, se debe usar mascarilla de protección respiratoria. También al trabajar con sustancias químicas, pinturas, disolventes, polvo de madera dura...
Por otro lado, escaleras y andamios figuran en las estadísticas como causa frecuente de accidente. Incluso la una escalera de tijera pequeña es peligrosa. Hay que evitar, por ejemplo, inclinarse más allá de la vertical, ya que conlleva riesgo de caída. Además, herramientas olvidadas en lo alto de una escalera pueden causar brechas y cortes si se caen al desplazarla.
Para terminar, prisas y seguridad no son palabras que deban ir en la misma frase. Por ejemplo, hay que resistir la tentación usar mal una herramienta porque se ha olvidado la apropiada en la furgoneta o se ha de bajar de la escalara para cogerla.
Las mismas prisas nos sugieren —como el ángel malo del hombro— no quitar los clavos (o cuando menos doblarlos) después de arrancar un rodapie o una jamba. Estos descuidos e imprudencias son causas evitables de lesiones y accidentes de trabajo.
En síntesis, debe procurarse trabajar antes con seguridad que con celeridad. No en vano, conviene recordar que en 2021 fallecieron en España 705 personas en accidentes laborales.
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