¿Cómo colgar aparatos electrónicos en la pared?
Cada vez que toca colgar un aparato electrónico de la pared allí está, siempre puntual y servicial, el ángel malo del hombro. Diligente y presto te tienta con la cinta de doble cara. Pero, calla, ¿no hay una mejor forma de sujetar el cacharro? ¿Acaso no sería deseable dar con una opción que, a ser posible, no se lleve consigo la pintura a la hora de quitarlo?
Pues dicho y hecho... En este artículo te vamos a enseñar cómo colgar el router wi fi —o cualquier otro trasto con ranuras de cerradura— en la pared sin causar casi destrozo. ¡Manos a la obra!
La pega de las cintas de doble cara para colgar cosas en paredes
Sí, sujeta chorrocientos kg por cm² y no hace falta taladrar la pared. Parece razonable, pues, caer en la tentación de usar cinta de doble cara para sujetar el router y otro tipo de objetos a la pared. Sin embargo, lo que no va en lágrimas va en suspiros. Todo el tiempo que ahorres hoy en ponerla lo perderás otro día en quitarla.
Para peor suerte, el adhesivo, y más cuanto más potente es la cinta, suele dañar las superficies de yeso y no pocas veces las de madera. Se salvan de ello plásticos y metales, pero, ¡ojo!, si estos últimos van lacados, solo cuando la pintura esté en buen estado.
Así las cosas... ¡Al cuerno con el pegamín! Tacos expansivos, un par de tirafondos y dos taladritos de ø 4 o 5 mm bastan para sujetar el aparato; los agujeros, llegado el caso, los podrás tapar con espátula y una mínima cantidad de plaste.
Materiales
- 2 tacos de expansión (ø 4-6 mm)
- 2 tornillos tirafondos delgados (ø 2-3 mm)
Herramientas necesarias
- taladro
- martillo
- destornillador
- regla o metro
- broca universal o broca para pared (del mismo diámetro que los tacos)
- nivel de burbuja
- lápiz
La mecánica de las ranuras de cerradura
Antes de nada, ¿a qué nos referimos al hablar de ranura de cerradura? Pues a esto:
Presentes en el router, el termostato de la calefacción y en tantos otros dispositivos electrónicos, las ranuras de cerradura (o, por más señas, las de cerradura invertida) sirven para colgar el aparato de la pared. No en vano, los gadgets de este tipo pocas veces tienen agujeros pasantes.
La cosa es como sigue. La cabeza del tornillo encaja en la parte circular. A partir de ahí, la gravedad hace su trabajo y deja que el aparato caiga. (¡Qué demonios, muy a menudo necesita ayuda!). El tornillo, atrapado entonces en la ranura, retiene el dispositivo.
Ahora sí, vamos al caso.
Cómo colgar el aparato en la pared. Paso a paso
Se colige por todo lo dicho que el asunto que nos ocupa se contrae a dos pasos. Por un lado, medir la distancia entre los tornillos. Por otro, fijarlos a la pared.
Medir con precisión
Para tomar la medida, nada como un nivel de burbuja para electricistas. Ahora bien, dicha herramienta es cara y no se suele llevar en la caja de herramientas. Así que vamos a tomar la medida con flexómetro o regla.
Lo ideal es que el cero de la regla empiece justo en la punta. Acto seguido se mide la distancia entre los centros de la parte estrecha de una ranura y la siguiente. Pero no de centro a centro, sino, mejor, entre el mismo lado de ambas; por ejemplo, del borde izquierdo de la primera al borde izquierdo de la segunda. (Dicha medida coincide con la de centro a centro, y es más fácil de averiguar).
He aquí un truco para medir con precisión si usas el metro. Consiste, para evitar el margen de error del gancho móvil, en medir desde el centímetro diez, es decir, hacerlo servir de cero. A la distancia obtenida, como es evidente, debes restar luego los 10 cm de ventaja.
Nivelar, taladrar y sujetar el aparato
La herramienta citada —el nivel de electricista— permite transferir a la pared la separación al tiempo que se nivela. En su lugar puedes usar el nivel de burbuja. Traza sobre él una línea horizontal a lápiz y marcar sobre ella la posición de los taladros con la regla o el metro.
Ahora sí... ¡A taladrar! Con broca de ø 4-5 mm —pues no hace falta mucho más para sujetar un router— cualquier taladro percutor sirve, incluido el taladro de batería. Aun tiene fuerza para ello un taladro de 12 V, ¡salvo que la pared sea de hormigón! (Véase también ¿Cómo se usa un taladro percutor? para más información sobre el uso de esta herramienta).
Por último, se meten los tacos en el agujero, se da un golpecito con el martillo y se atornillan los tirafondos. Se trata de dejar, por ensayo y error, que vuelen lo justo para que encajen en las ranuras del aparato electrónico.
Eso es todo. Lo bien hecho, bien parece.