Diferencias entre portabrocas de tres garras manuales y automáticos
Tipos de taladros y atornilladores hay muchos. De portabrocas, no tantos. Tres, en concreto, si ponemos a un lado el portabrocas SDS-Quick (solo equipado por Bosch en taladros para bricolaje como el Uneo).
El propósito de este texto es explicar las diferencias entre el portabrocas de tres garras manual (es decir, el que se abre y cierra con llave) y el automático.
Breve historia sobre el portabrocas
Arthur Jacobs inventa el Super Chuck
Corría el año 1900 cuando Arthur Irvin Jacobs se disponía a taladrar unas piezas en su taller. Al instalar la broca se lastimó los nudillos. Según cuenta la historia, lesionarse la mano le sirvió de inspiración para mejorar el portabrocas de la época.
Dicho y hecho. Dos años después del percance patentó su construcción: el portabrocas de tres garras de corona dentada. Ha pasado más de un siglo... Pero su portabrocas mejorado sigue en uso. Hablamos del Jacobs Super Chuck.
La variante del Super Chuck, de la que luego hablaremos, es el portabrocas de tres garras automático. Dicho mandril no mejora la sujeción de la broca, pero sí facilita su instalación.
SDS, un portabrocas más simple
Siete décadas después del portabrocas con llave Bosch presenta el portabrocas SDS. Este cabezal simplifica aún más la inserción de la broca y a un tiempo que evita que la caña resbale en las mordazas.
Los portaherramientas SDS los montan los martillos eléctricos. Si quieres profundizar en el asunto, puedes leer Diferencias entre brocas SDS y estándar.
Portabrocas hexagonal o portapuntas
Un tercer tipo de portabrocas —que en rigor hemos de llamar portapuntas— es el de hueco hexagonal. Lo montan los taladros de impacto y los atornilladores de mano. En él puedes insertar, o bien puntas de atornillar, o bien brocas de caña hexagonal.
Con el contexto claro, ahora sí, exploremos el portabrocas de tres mordazas.
El portabrocas de tres garras
El portabrocas de tres garras consiste en una suerte de pinza que agarra brocas de distintos diámetros. ¿Puedes imaginar el pulpo hidráulico de la chatarrería? Pues el accesorio consabido funciona de forma parecida.
Partes del mecanismo
La patente original de Jacobs, de 1902, describe las piezas que componen el portabrocas:
- tres garras independientes similares visualmente, pero diferentes en la parte que queda oculta dentro del mecanismo
- un anillo roscado roto en dos mitades (a posta)
- una tuerca con corona dentada en su perímetro
- un alojamiento cilíndrico con orificios laterales
- una llave que abre o cierra las garras
- un juego de rodamientos de bolas
Cómo funciona
La Figura 1 representa un portabrocas de tres garras de cierre manual. El mecanismo funciona como sigue.
Cuando giras con la llave (1) la tuerca exterior de corona dentada (4), el casquillo interno partido rota. La rosca del casquillo (hembra) abraza la rosca (macho) de cada una de las tres garras (en naranja) y las hace avanzar o retroceder según el sentido de giro.
Al estar desplazadas entre sí 120º (división entre 3 de los 360º de la circunferencia), el perfil de rosca de cada garra (3) es distinto. Se logra así que las puntas de las tres garras (2) coincidan en el mismo punto. La corona exterior se desliza sobre el casquillo sustentada en rodamientos de bola (en azul).
Durante el taladrado los rodamientos permanecen fijos. Es decir, solo trabajan cuando se abre o se cierra el portabrocas. ¡De modo que apenas sufren desgaste!
Nos queda por tratar el portabrocas automático.
Los pros y los contras del portabrocas automático
Desde la invención del portabrocas Jacobs, se han desarrollado varios sistemas para suprimir la llave y facilitar así cambiar de broca sin herramienta. A saber:
- portabrocas autobloqueante a una mano: para taladros con bloqueo automático del husillo
- portabrocas semiautomático a dos manos con casquillo rápido y anillo de sujeción inferior: para taladros sin bloqueo del husillo
- portabrocas semiautomático a dos manos con tuerca rápida pero sin anillo de sujeción: para taladros con bloqueo manual del husillo (por ejemplo, con un botón en su cuerpo próximo al eje)
Gracias a los tres tipos de mandril, puedes cambiar de broca sin llave. He aquí la gran ventaja del portabrocas automático.
Ahora bien: el portabrocas automático no aplica tanta fuerza mecánica como el de cierre manual. ¡He aquí la razón de que, en un taladro mediocre, la broca se afloje y patine!
Además, el riesgo de que la broca resbale es mayor cuando se usa el mecanismo de percusión, dado que las vibraciones tienden a aflojar la tuerca. Por este motivo, Hilti primero y Bosch después dejaron de instalar portabrocas de tres garras en sus rotomartillos.
Para acabar, si bien el portabrocas automático es hoy el estándar de facto en taladros de batería, el viejo pero fiable mandril Jacobs Super Chuck no acaba de desaparecer del taladro percutor eléctrico.
A modo de colofón
Lo mismo da si el cierre es manual o automático. El portabrocas de tres garras consiste en un mecanismo de rosca que hace avanzar a lo largo de una ruta en diagonal tres piezas parecidas pero distintas.
¿Por qué son distintas las garras? Toma una tuerca e imagina que la cortas en tres partes tal y como cortarías una tarta en tres porciones idénticas. Esto es, desde el centro del círculo efectúas tres cortes rectos que distan entre sí 120º.
Te pregunto: ¿De veras son iguales las partes resultantes? Me respondes que no. Y, en efecto, tienen diferencias debido al paso de rosca. Por el mismo motivo la rosca es independiente en cada una de las garras.