Cómo usar bien la llave inglesa
Al revés que con el destornillador, la fuerza aplicada al mango de la llave inglesa es perpendicular al eje codo-muñeca. Además, el par de apriete llega a ser muy alto en tuercas y tornillos de diámetro de rosca considerable.
De resultas, existe un mayor riesgo de sufrir un doloroso golpe en los nudillos —o incluso una lesión de mano— si la cabeza de la herramienta resbala. Veamos, pues, varios consejos para usar bien la llave inglesa.
- Ajusta bien la llave
- Sentido de giro: la presión se aplica con la mandíbula fija
- No empujes la llave inglesa, tira de ella
- No la golpees con el martillo
- No prolongues el mango de la llave inglesa con un tubo hueco
- Usa herramienta de calidad
- Mantén limpia y seca la llave inglesa
- No uses la llave inglesa como martillo
- Ponte a la defensiva
- Rechaza la herramienta si está en mal estado
- Usa guantes de protección mecánica
Ajusta bien la llave
Al trabajar con llave inglesa, es vital respetar la máxima de ajustar bien la boca móvil. De lo contrario se corre el riesgo de redondear las aristas de la cabeza hexagonal.
Para asegurar el mejor contacto entre tuerca y mandíbulas, asegúrate de que las caras opuestas del utensilio están bien paralelas a las de la tuerca y ajusta el tornillo sinfín hasta hacer desaparecer la holgura.
Sentido de giro: la presión se aplica con la mandíbula fija
El sentido de giro de la llave inglesa importa. Para minimizar el riesgo de que la boca móvil se abra durante la operación, haz presión con la mandíbula fija (Figura 1).
No empujes la llave inglesa, tira de ella
Coloca la llave inglesa de manera que debas tirar del mango, nunca empujarlo, para aflojar la tuerca. Evitarás así lastimarte los nudillos si pierdes el control de la herramienta.
No la golpees con el martillo
Hay un útil hecho a posta para aflojar tuercas a martillazos y su nombre es llave de golpe de anillo. Esta es la excepción a la regla que prohibe golpear el mango de la llave inglesa con el martillo para hacer más fuerza. En su lugar, usa una llave más larga para tratar con tuercas difíciles.
No prolongues el mango de la llave inglesa con un tubo hueco
El demonio del hombro siempre te tentará con la idea de deslizar un tubo hueco en el mango de la llave para hacer más palanca. ¡Desoye sus consejos!
La solución para prevenir lesiones —o dañar la herramienta— es, como en el caso anterior, recurrir a una llave inglesa más larga.
Usa herramienta de calidad
Ya lo dice el dicho: El dinero del avaro, dos veces va al mercado. A la larga, las llaves inglesas de calidad son más baratas que las mediocres.
Pero no se trata solo de ahorrar dinero. Porque una buena llave ofrece un ajuste más preciso y, en consecuencia, resulta más segura (menor riesgo de deslizamiento).
Mantén limpia y seca la llave inglesa
Evitarás buena parte de los deslizamientos accidentales de la llave si la conservas en buen estado:
- Engrasa solamente las puntos de contacto de las partes móviles y seca con papel absorbente el exceso de lubricante.
- Ante todo, mantén secos y libres de aceite el mango y las caras de contacto de la cabeza.
No uses la llave inglesa como martillo
Otra norma que tiene su excepción es la de no usar la llave inglesa como martillo. Sí puedes hacerlo con llaves inglesas multifunción con estructura reforzada y una zona plana en la cabeza diseñada especialmente para golpear.
Ponte a la defensiva
Además del resbalón de la llave inglesa, otro peligro siempre presente al trabajar con esta herramienta es la rotura espontánea del tornillo. Los dos riesgos pueden hacer que pierdas el equilibrio si la tensión acumulada se libera repentinamente.
Por tanto, considera ambas posibilidades y adopta una postura corporal correcta para evitar lesiones por caídas. De igual manera, ponte fuera de la trayectoria de la llave en trabajos por encima de la cabeza.
Y, recuerda, ¡siempre es más seguro tirar de la llave que empujarla!
Rechaza la herramienta si está en mal estado
Rechaza por seguridad llaves inglesas cuyas bocas estén desalineadas, desgastadas o deformadas. Descarta también la herramienta si el mango está doblado, tiene áreas dañadas, faltan trozos de metal, etc.
Usa guantes de protección mecánica
Por último, ponte guantes de protección siempre que uses la llave inglesa. Los dígitos bajo el símbolo del emblema del martillo (Figura 2) definen los niveles de prestación del guante contra:
- la abrasión (a)
- los cortes por cuchilla (b)
- el rasgado (c)
- la perforación (d)
- el corte por objetos afilados (A)
- y (opcionalmente) los impactos (P)
Estos valores los recoge la norma UNE-EN 388:2016. Para aprender su significado, puedes leer el documento guantes de protección contra riesgos mecánicos del INSST (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo).