Categorías de clasificación de los EPI
Los equipos de protección individual se someten a distintos procedimientos de control según los riesgos contra los que protege el equipo. Pero ¿cuál es la razón para ello? Hablamos de ello en esta breve guía.
Categorías de EPI según los riesgos
La normativa vigente clasifica los EPI en tres categorías según el tipo de riesgo.
Categoría I
Pertenecen a la categoría I solo los siguientes riesgos:
- lesiones mecánicas superficiales
- contacto con materiales de limpieza de acción débil o contacto prolongado con agua
- contacto con superficies calientes de hasta 50 ºC
- lesiones oculares causadas por el sol (excluida la observación directa)
- condiciones atmosféricas que no sean de naturaleza extrema
Categoría II
La categoría II abarca los EPI que protegen contra riesgos no incluidos ni en la cat. I ni en la cat. III.
Categoría III
La categoría III recoge los riesgos con consecuencias muy graves (muerte, daños irreversibles a la salud del trabajador). Son los siguientes:
- sustancias y mezclas peligrosas para la salud
- atmósferas con falta de oxígeno
- agentes biológicos nocivos
- radiación ionizante
- ambientes con temperaturas extremas cuyos efectos sean comparables a los de una temperatura del aire igual o superior a 100 ºC, o igual o inferior a -50 ºC
- caídas de altura
- descargas eléctricas y trabajos en tensión
- ahogamiento
- cortes por sierras de cadena accionadas a mano
- chorros de alta presión
- heridas de bala o arma blanca
- ruidos nocivos
Ejemplos de riesgos y equipos de protección por categorías
Los riesgos de cat. I no causan daños irreversibles. Por ejemplo: golpes y rasguños recibidos en labores de jardinería que no exigen atención médica. Otro ejemplo son los daños causados por las condiciones del clima: salpicaduras de lluvia, nieve, frío invernal, etc.
Estos riesgos ligeros se previenen con EPI relativamente simples. Tales como: prendas de protección, guantes de algodón, buzos desechables integrales con capucha (para pintar).
Un ejemplo de EPI de cat. II son los guantes de protección mecánica. Este equipo protege la piel contra la abrasión, los cortes por cuchilla, los desgarros y los pinchazos, y, a veces, también brindan protección contra impactos.
Asimismo, pertenecen a la segunda categoría los equipos que protegen la cara o partes de ella, como las pantallas faciales; la protección para los pies y las piernas, y todos los cascos. El diseño de los equipos de cat. II es más complejo.
Los riesgos de cat. III incluyen la muerte y daños irreversibles a la salud. Se puede hablar, por ejemplo, de la exposición a sustancias y mezclas químicas cancerígenas, mutágenas (agente capaz de cambiar el ADN), tóxicas o sensibilizantes. También corresponden a este grupo los EPI que protegen contra el choque eléctrico; agentes biológicos (gérmenes, cultivos celulares, endoparásitos); incendios forestales y ahogamiento.
Son ejemplos de EPI de cat. III. guantes químicos, buzos para aplicar productos fitosanitarios, equipos para bomberos, protección auditiva y guantes térmicos que ofrecen protección contra calor por contacto a más de 100 ºC.
Pero ¿en qué se diferencian en la práctica las tres categorías? ¿Cuál es el porqué de este agrupamiento?
El porqué de las tres categorías
No hay que olvidar que los EPI se consideran protección de último recurso. En efecto, la primera medida de prevención es intentar evitar el riesgo. La segunda, adoptar protección colectiva (que protege a todos los trabajadores y no solo al portador del equipo). Solo en tercer lugar aparece la protección individual.
Pero, llegados al punto en que la protección contra el riesgo depende del EPI, y nada más que del EPI, es capital que el equipo no falle. Cuanto más graves sean las consecuencias del riesgo, más importante es asegurar que el EPI responde.
Por tanto, veamos de manera breve los controles que se aplican a los equipos de protección.
Diseño, producción y procedimientos de evaluación
Para poder vender un EPI, antes hay que diseñarlo y fabricarlo. Pues bien, ya en la fase de diseño aparecen diferencias entre las categorías de los equipos.
Fase de diseño
Los únicos EPI que un fabricante puede vender sin someterlos a un Examen UE de tipo son los de categoría I. Si el EPI, en cambio, es de cat. II o III, debe efectuar dicho examen un organismo competente —llamado Organismo Notificado y abreviado ON—.
El objetivo del Examen UE de tipo es asegurar que el EPI cumple con los Requisitos Esenciales de Salud y Seguridad (RESS). Tales requisitos aparecen en el Anexo II del reglamento (UE) 2016/425, donde también se define el examen UE de Tipo, en el Anexo V (Módulo B):
Fase de producción
Los fabricantes declaran bajo su responsabilidad que los EPI de cat. I satisfacen los requisitos mencionados1. También son ellos quienes llevan a cabo el control interno de la producción para EPI de cat. II, aunque a través de otro procedimiento2.
Los EPI de categoría III, sin embargo, deben superar controles extra. Hay dos opciones:
- control interno más supervisión aleatoria del equipo (al menos una vez al año)3
- control de la calidad del proceso de producción4
En suma, solo los EPI de cat. I se libran de pasar un examen UE de tipo. En cuanto al control de la producción, los EPI de cat. III requieren la intervención del ON, ya sea para supervisar el equipo, ya para controlar la calidad del proceso de fabricación.
De ahí que en el marcado de conformidad de un EPI cat. III aparezca, junto al marcado CE, un código de cuatro dígitos. Dicho código, representado en la figura 4 como XXXX, identifica en la UE el Organismo Notificado.
Se puede consultar una lista de Organismos Notificados (notified bodies) por países en la web de la Comisión Europea.
Cómo saber a qué categoría pertenece un EPI
A veces no es fácil determinar la categoría de un EPI. ¿Qué hacer cuando no está claro qué criterio hay que aplicar al equipo para clasificarlo?
La guía PPE Regulation Guidelines (PDF, 6 MB), publicada por la Comisión Europea (en inglés), contiene un apéndice con claves para su identificación. Incluyen dos tablas:
- una clasificación de equipos según el tipo de EPI
- otra clasificación según el tipo de riesgo.
Ambas tablas incluyen el criterio aplicado para clasificar el epi. Asimismo, se dan ejemplos de equipos que no están cubiertos por la normativa de EPI por no considerarse equipos de protección individual.
Conclusiones
Los procesos de control y diseño de un EPI dependen de los riesgos contra los cuales protege el equipo. Como hemos visto, según la gravedad de las consecuencias de dichos riesgos, los equipos se clasifican en las categorías I, II y III.
La Guía Técnica para la Utilización por los Trabajadores de Equipos de Protección Individual, publicada por el INSST, resume así las condiciones que debe cumplir un EPI para su venta en la UE:
- ser seguro
- tener evidencia de ello
Se considera que un EPI es seguro cuando cumple los RESS del reglamento (UE) 2016/425. Los EPI de las categorías II y III deben ser inspeccionados por un OG. Dicho organismo emitirá un certificado de examen UE de tipo5.
En cuanto a la evidencia, se exige un control anual, llevado a cabo por el ON, para EPI de categoría III. En el resto de casos, el fabricante declara la seguridad del EPI mediante procesos internos6.
Notas
1. Se aplica el procedimiento de evaluación descrito en el Anexo IV, Control Interno de la Producción, (Módulo A) del reglamento (UE) 2016/425.
2. Se aplica el procedimiento de conformidad con el tipo descrito en el Anexo VI (Módulo C) del reglamento (UE) 2016/425.
3. Se especifica en el Anexo VII, Conformidad con el tipo basada en el control interno de la producción más control supervisado del producto a intervalos aleatorios, (Módulo C2) del reglamento (UE) 2016/425.
4. Se especifica en el Anexo VIII, Conformidad con el tipo basada en el aseguramiento de la calidad del proceso de producción, (Modulo D) del reglamento (UE) 2016/425.
5. El certificado debe estar en vigor cuando el fabricante pone a la venta el EPI. El periodo de validez de un certificado de examen UE de tipo es de 5 años. La caducidad del certificado no implica la caducidad del EPI; sin embargo, el fabricante no puede introducir en el mercado nuevos equipos después de la fecha límite.
6. Sin importar la categoría del equipo, el fabricante declara que el producto cumple los requisitos, y asume su responsabilidad, mediante la Declaración UE de Conformidad (DoC). Esta puede suministrarse con el EPI o consultarse en una dirección de internet que, en este caso, irá detallada en el folleto informativo. La DoC debe incluir el nombre y el código del Organismo Notificado si este participó en el examen UE de tipo y en los procesos de evaluación de la conformidad.
Referencias