Los pros y los contras del destornillador de carraca
Son cosa muy personales las herramientas en general y los destornilladores en particular. El útil giratornillos que se lleva en la caja de herramientas revela mucho acerca de su propietario.
¿Es mejor comprar un destornillador específico para cada tipo de cabeza? ¿O una herramienta para todo? ¿Prima la precisión sobre el ahorro de espacio? ¿O viceversa?
Me propongo aquí hablar de las ventajas del destornillador de carraca. Y, por tanto, también lo haré forzosamente de sus inconvenientes. Porque como se dice, no hay rosas sin espinas... El destornillador de trinquete no es la excepción a la regla.
La búsqueda estéril del tornillo de cabeza perfecta
El destornillador tiene más de 500 años de historia. Así que no es de extrañar la gran evolución del instrumento a lo largo de los siglos. Y, paralela a ella, la búsqueda incansable para mejorar el elemento de anclaje, esto es, el tornillo.
La ranura plana pronto se vio cuestionada por las cabezas Phillips, Pozidrive, Allen, Torx. Sin olvidar el tornillo Robertson, con su particularísima ventaja de sostenerse en horizontal en una punta de destornillador... ¡sin imantar!
Pero, así como no existe la caja de herramientas perfecta, tampoco ninguna cabeza de tornillo sobresale respecto al resto. No, al menos, de forma clara. Por poner solo un ejemplo: que la ranura soporte un mayor par de apriete ¿es ventaja o pega? Pues, lo segundo si lo que se busca es no pasar de rosca el tornillo...
A todo ello se añade el coste de las patentes, cuya repercusión en el precio del tornillo puede inclinar la balanza a favor de cabezas menos perfectas, pero más baratas, y los distintos tamaños del hueco. En suma: la variedad de tipos de tornillos llegó para quedarse.
El destornillador de puntas, una herramienta para girarlos a todos
De vuelta al destornillador de carraca, ¿no es este, antes que nada, un destornillador de puntas? Así es. Y eso nos obliga a un repaso forzoso de la herramienta. Porque muchas ventajas del destornillador de carracas no son atribuibles al mecanismo de rueda dentada y trinquete, sino al portapuntas.
Para empezar por la más obvia, una sola herramienta posibilita girar cualquier tipo de tornillo. Para ello, y al revés que en el destornillador clásico, la varilla de este instrumento tiene en su extremo un hueco hexagonal donde se aloja la punta de atornillar apropiada:
Ahora bien, tales puntas de atornillar no son eternas. Ni siquiera las mejores. Es más, juegos de puntas de primeras marcas —como Wera, Milwaukee, Bahco, Dewalt, Bosch, etc.— suelen traer repetidas las medidas más habituales. A saber: PH1 y PH2; PZ1 y PZ2; T20 y T25... La segunda ventaja, por tanto, es que ni el desgaste ni la rotura de la punta incapacitan el destornillador.
En tercer lugar, un destornillador portapuntas y su kit de puntas ocupan menos espacio en la caja de herramientas que el juego de destornilladores equivalente. Este hecho, además, suele traducirse en un ahorro de tiempo a la hora de buscarlos. A menos, claro, que se guarde el juego muy bien ordenado en la bandeja de una cantiléver.
Sin embargo, no todo son ventajas con los destornilladores de puntas...
Los 3 inconvenientes del destornillador portapuntas
Te hago una pregunta. ¿No crees que ese tornillo 
de la aspiradora está puesto a posta para disuadirte de reparar el electrodoméstico? Pues es muy probable... Las malas lenguas dirán incluso que no es casual que su cabeza sea triwing. Sugieren con ello un caso más de obsolescencia programada.
No obstante, ¿de qué sirve tener la punta para aflojar el tornillo del ejemplo si esté se aloja en el fondo de un hueco estrecho? En efecto, tanto si la varilla del destornillador se ensancha en el portapuntas como si nace ya gruesa desde el mango, su falta de delgadez dificulta el acceso. Así pues, la primera pega del destornillador de puntas es que el grosor del vástago impide aflojar ciertos tornillos1.
El segundo contra se encuentra en el lado contrario del útil. Un destornillador es una palanca de primer grado y de la relación entre el ancho de la hoja y el del mango depende la ventaja mecánica de la herramienta. Y así es como este multiplica la fuerza según su grosor; sin embargo, al revés que en el juego de destornilladores, el mango del portapuntas no varía. En consecuencia, resulta poco apropiado para apretar tornillos grandes cuando es fino. Y viceversa.
En tercer lugar, cambiar de punta puede ser más lento que cambiar de herramienta. ¡Todo un latazo cuando se trabaja con dos tipos de tornillo a la vez!
Ahora sí, ¡vamos con el destornillador de carraca!
Qué es un destornillador de carraca y cómo funciona
El destornillador de carraca se usa para aplicar torsión a un tornillo sin soltarlo para reposicionar la mano. Es decir, permite un movimiento continuo, ya que no interrumpe el agarre.
La acción continua del destornillador la posibilita un mecanismo de rueda dentada y trinquete, que obliga al mango a girar solidario a la varilla en sentido horario y lo deja retroceder en sentido antihorario. ¡O al revés!
La Figura 1 representa un mecanismo de rueda dentada y trinquete. Al rotar en sentido opuesto a las agujas del reloj, la rueda dentada (1) resbala bajo el trinquete (2). En cambio, topa contra él si se invierte el sentido de giro. Ambas piezas se mueven sobre sendos ejes situados en un soporte (3).
Imagen de Dr. Schorsch modificada. Licencia: CC BY-SA 3.0.
Ventajas
Por así decirlo, el destornillador de carraca viene a ser un destornillador de puntas automático. Así, la herramienta brinda algunas ventajas extra respecto a las ya comentadas de la versión manual:
- Eficacia: dado que la presión de los dedos se mantiene y solo hace falta girar la muñeca, la operación de girar tornillos es más rápida.
- Espacio para almacenar las puntas: el mayor tamaño del mango del instrumento facilita guardar las puntas, ya sea en su interior o en la zona próxima a la varilla (a veces en ranuras habilitadas para tal fin).
- Es reversible: el mecanismo de trinquete se puede invertir. Por tanto, la herramienta sirve tanto para apretar como para aflojar tornillos. También se puede bloquear y, en este caso, el destornillador se comporta como un portapuntas manual.
Inconvenientes
- Par de apriete limitado: la torsión máxima de un destornillador de carraca ya no depende solo de la unión mango-varilla ni de los materiales, sino también de la resistencia de las partes mecánicas. ¿Indican los fabricantes el torque máximo en Nm? No es lo habitual. Pero es un aspecto que tener en cuenta.
- Mayor riesgo de rotura: la robustez de una herramienta suele ser directamente proporcional a la cantidad de piezas que la componen. En otras palabras, la carraca se puede romper, quedar bloqueada, etc.
- Ruido: con pocas excepciones, el mecanismo rueda-trinquete hace un sonido característico similar al del carraco de madera del que toma prestado su nombre. No es tan molesto... ¡Pero ojo con regalárselo a la Princesa del Guisante!
Qué destornillador de carraca comprar
No son baratos, pero vale la pena considerar su compra por su calidad, el destornillador de carraca Inbus Flow y los modelos de Wera y Bahco. Sin la calidad de los primeros, ¡y sin su precio!, el Stanley es un buen destornillador reversible de trinquete con depósito de puntas.
Inbus Flow 73424
- Varilla fabricada en acero aleado CrSiMoV (cromo-silicio-molibdeno-vanadio) con acabado anticorrosivo mate
- Portapuntas magnético de 6.3 mm (¼")
- Incluye 12 puntas: Allen (3-4-5-6 mm); estrella (PH1, PH2; PZ1, PZ2); rectas (SL5.5) y Torx (T10, T20 y T25)
- Carraca silenciosa con mínimo ángulo de retroceso reversible y bloqueable
- Un botón deslizar el almacén de puntas del mango y las inclina a 45º para facilitar el cambio
- 10 años de garantía
- Opiniones
Wera Kraftform Kompact 27 RA
- Destornillador de carraca compacto con mango ergonómico multicomponente
- Trabajo eficaz gracias al sistema de trinquete de bajo retroceso de dientes finos
- Giro reversible y bloqueable por mecanismo anular
- Portapuntas hexagonal magnético de ¼ de pulgada en acero inoxidable
- Mango con salientes antirrodadura
- Torque máximo de 50 Nm
- Incluye puntas PH1, PH2, PZ1, PZ2, SL5.5 y SL6.5 de 25 mm
- Ficha técnica
- Opiniones
Bahco 808050L
- Varilla de acero inoxidable con portapuntas magnético de ¼ de pulgada
- Mango trimaterial con textura: buen agarre y par de apriete con poco esfuerzo
- Mecanismo de carraca suave con rueda dentada de 48 dientes
- Compartimento para 6 puntas (incluidas PH1, PH2, PZ1, PZ2, SL4.5 y SL5.5)
- Ilumina el espacio de trabajo con 2 luces LED en la base del mango
- Funciona con 3 pilas AG3/LR41 de 1.5 V
- Anillo para cambiar el sentido de giro con una mano
- Posición de bloqueo de la carraca
- Varilla de 135 mm, mango de ø 41.6 mm y longitud total de 250 mm
- Medida del portapuntas: 10×35 mm
- Peso: 215 g
- Ficha técnica
- Opiniones
Stanley 0-68-010
- Revólver para guardar puntas en la base de la varilla y depósito extra en el mango
- Puntas incluidas: Plana 5/6 mm, Phillips 1/2, Pozidriv 1/2, Torx T15/T15, Robertson 1/2
- Usable en ambos sentidos gracias al trinquete reversible
- Portapuntas magnético y mango bicomponente engomado
- Ficha técnica
- Opiniones
Conclusiones
El destornillador de carraca es una herramienta cuya mecánica independiza el retroceso del mango del movimiento de la punta. En el sentido de avance, el trinquete engancha los dientes del engranaje y hace rotar el mango solidario al vástago. Durante el retorno, la rueda resbala sobre el trinquete: gracias a ello la varilla y el portapuntas se mantienen fijos.
Esta herramienta es importante por su capacidad para agilizar las operaciones de atornillado y desatornillado. Resulta valiosa, además, en cuanto que brinda las ventajas de su pariente más cercano: el destornillador portapuntas manual, instrumento que permite apretar y aflojar cualquier tipo de tornillo si se dispone de la punta apropiada y no hay restricciones de espacio.
Notas
1. En los agujeros mencionados la oscuridad es tal que a veces hay que alumbrar con una linterna para averiguar el tipo de tornillo. Como norma general, si el diámetro del orificio es menor que 10 mm, no se podrá introducir en él la punta del destornillador (6.3 mm corresponden a la distancia entre dos caras opuestas del mango hexagonal; el resto, al grosor de las paredes del portapuntas).
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Hace años compré un Stanley. No lo he usado mucho ni abusivamente en todo este tiempo. Recientemente se me ha roto la carraca. Estaría bien saber si merece la pena intentar arreglarlo. En última instancia intentaré dejarlo como fijo (ahora va loco). Una pena, en todo caso.
Hola, Félix. El mio aguanta, pero es cierto que Stanley no tiene la calidad de Wera, Inbus, Bahco, etc.
Arreglarlo podría ser sencillo si lo que está roto es el muelle. Si se trata del trinquete, eso es otro cantar. Te dejo un vídeo para que veas lo que te vas a encontrar : https://www.youtube.com/watch?v=gGV9weqQjAU (aunque es de un destornillador de carraca de otra marca).
Suerte con la reparación. Saludos.