Anclajes metálicos para hormigón

Un espirro es un perno de anclaje metálico para hormigón sano. Su función es la misma que la del taco de expansión de nailon. Como en aquel, la expansión de la camisa produce fricción contra la pared del agujero.

Aquí te explico todo lo que debes saber sobre anclajes metálicos para hormigón.

Estructura del perno de anclaje metálico para hormigón

Hay una gran variedad de pernos de anclaje metálicos para concreto. En todo caso, los espirros para hormigón comparten una estructura muy similar:

Un anclaje expansivo de metal consta de tres partes (Figura 1):

• varilla roscada o tornillo de métrica (1)
• camisa metálica (2)
• tuerca en forma de cono (3)

En algunos casos, los pernos metálicos para hormigón incluyen, además, un casquillo antigiro (4). Por ejemplo, la pieza roja mostrada en la figura es un antigiro de PVC. Los anclajes metálicos más comunes poseen varilla M10/M12 y se entierran unos 7 cm en el paramento.

• Envase de 100 anclajes antigiro para cargas altas
• Recubrimiento cincado, tornillo hexagonal 6.8 mm, M10×70 mm, ø 12 mm
• Recomendado para usar en hormigón, piedra natural, ladrillo macizo
• Instalación con llave dinamométrica
• Opiniones

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¿Cómo funciona el tornillo expansivo para hormigón?

La acción del perno metálico no es tan distinta de la del taco de nailon para techo y pared. Se diferencia en la forma de expandirse dentro del agujero (Figura 2).

Al apretar la cabeza hexagonal del perno para hormigón (1), su tuerca cónica retrocede. Al hacerlo, esta se introduce en el cuerpo del anclaje (2) y, de resultas, la camisa se expande por abajo. El aumento de volumen (3) genera fricción contra las paredes del orificio. Dicha presión inmoviliza el anclaje.

A propósito, ¿te preguntas qué par de apriete soporta un perno metálico expansivo para concreto? Pues según el diámetro de la camisa del anclaje y, por tanto, el de la varilla roscada, el torque admisible oscila entre 10 Nm y 120 Nm.

Por cierto, el aspecto de un espirro recuerda a los tacos para pladur de metal. Pero ¡esos son otros lópez! y, aunque suene paradójico, funcionan de otro modo...

Tipos de anclajes metálicos para hormigón

Se distinguen varios tipos de anclajes metálicos para hormigón según tres variables:

• Diámetro del agujero: se fabrican desde 8 mm hasta 25 mm según la medida de la broca requerida para instalar el anclaje.
• Largo del anclaje: entre 40 y 140 mm de largo. Aquí hay que discernir entre la profundidad del taladro, la medida nominal del anclaje y la longitud efectiva, esto es, la sometida a fricción.
• Componente de sujeción: pernos y espárragos roscados son los anclajes más comunes (Figura 3). Existen, asimismo, cáncamos, argollas, ganchos, tornillos avellanados o de cabeza inviolable, etc.

Consideraciones sobre pernos expansivos para concreto armado

El perno expansivo de camisa metálica transfiere la carga del objeto a la estructura que lo soporta. Se ancla para ello al suelo, el techo o una pared. Para que desempeñe bien su función, la camisa, el cono y la varilla del espirro se construyen en un material muy resistente: acero al carbono.

El anclaje metálico para hormigón tiene una gran facultad para expandirse. Por este motivo no debes usarlo:

• En paredes de ladrillo: ni siquiera los paramentos de ladrillo macizo ofrecen garantías para instalar anclajes expansivos, ya sea porque las juntas no están bien rellenas de mortero de cemento —defecto habitual de la obra de fábrica—, ya sea porque el ladrillo presenta defectos internos (grietas, huecos, bolsas de aire).
• En hormigón fisurado: los anclajes metálicos expansivos solo son aptos para hormigón sano. La presión del cono y la camisa pueden agravar la fractura de hormigones fisurados.
• Cerca del borde de una losa: es arriesgado pues, al faltar masa resistente alrededor del área de trabajo, podría romperse el hormigón.

Cómo instalar un espirro

Al revés que el taco de expansión tradicional, instalar anclajes metálicos en hormigón requiere prestar atención a otros aspectos. Sigue estos pasos:

1. Comprueba que el hormigón esté sano, libre de fisuras, bien compactado y sin excesivos poros superficiales que puedan delatar la presencia de coqueras.
2. Taladra usando martillo percutor o un taladro potente para hormigón. El modo de percusión debe estar activo. La profundidad y el diámetro del agujero, según la ficha técnica del anclaje.
3. Limpia el agujero. Por ser el hormigón y la piedra materiales macizos, el agujero queda lleno de polvo. Debes retirarlo para que el anclaje cumpla su función. Usa para ello cepillos redondos y bomba de aire para taco químico.
4. Introduce el perno a la profundidad debida. Hazlo a través del orificio del objeto que se ha de anclar, o bien previamente, según el tipo de anclaje. Para facilitar la instalación, golpea el anclaje con maceta o martillo de mecánico.
5. Aprieta la cabeza del tornillo o la tuerca con llaves fijas o vasos y herramientas de carraca. Aplica los Nm indicados en la ficha técnica del anclaje con la llave dinamométrica. No excedas el par de apriete nominal del perno.

Briconsejo: haz las cosas bien desde el principio. No es fácil sacar del hormigón la camisa metálica del anclaje una vez expandida.

Comprar anclajes para hormigón

En las tablas inferiores puedes encontrar los anclajes más habituales para hormigón (tornillo hexagonal, espárrago o cáncamo).

Tornillo hexagonal con antigiro para cargas altas

Anclaje en acero al carbono zincado con tornillo DIN 931 (calidad 6.8). Casquillo antigiro de PVC.

Espárrago con tuerca para cargas altas

Espárragos en acero zincado para cargas altas. Permiten dos profundidades de instalación. Aquí puedes ver la ficha técnica de los anclajes para hormigón Index MTA.

Cáncamo de carga con tuerca y arandela

Cáncamos en acero zincado resistentes a la corrosión. Para suspender cargas de hormigón o mampostería maciza.

Gancho de carga

Anclaje Index CH-GA con anclaje antigiro y gancho para cargas altas en acero al carbono zincado. Gancho de clase 5.6 C4D (según norma EN 10016-2).

Resumen y algunas conclusiones sobre los espirros

Los espirros para hormigón son anclajes eficaces para cargas medias. Cuatro ventajas de los anclajes metálicos expansivos son: (1) la facilidad para instalarlos; (2) que admiten humedad en el agujero, luego pueden instalarse con lluvia; (3) la versatilidad del sistema, que ofrece espárragos, pernos, cáncamos, argollas, ganchos abiertos, tornillos inviolables, etc.; y (4) entrar en carga en el acto, al revés del taco químico, que requiere periodo de curado.

Como los tacos de paraguas para pladur (he aquí un ejemplo), los pernos de anclaje para hormigón tienen camisa metálica, tornillo roscado y tuerca cónica; a diferencia de ellos, operan por fricción. Como el taco de expansión de nailon, se mantienen fijos en el agujero gracias a la presión que ejerce su cuerpo contra las paredes de este.

Herramientas necesarias para instalar un anclaje metálico para hormigón son:

• Taladro percutor o martillo perforador SDS
• Broca de vidia o broca SDS
• Cepillo y bomba de aire, o bien aspiradora de obra (para retirar el polvo del agujero)
• Martillo de bola
• Llaves fijas, combinadas o de vaso para apretar tuercas y tornillos de cabeza hexagonal
• Llaves Allen para apretar tornillos inviolables o avellanados
• Llave dinamométrica para aplicar el par de apriete especificado por el fabricante

Para acabar, este tipo de anclaje no debe usarse en paredes de ladrillo ni en hormigón con fisuras. Se instala exclusivamente en hormigón sano, piedra labrada, adoquín de cemento, etc.