¿Por qué comprar dos taladros distintos? Beneficios y opciones
El taladro es el rey del bricolaje. Eso no lo duda nadie: pocas herramientas eléctricas rinden tanto. De ahí el esfuerzo que se dedica, como en la búsqueda del Santo Grial, a encontrar el taladro perfecto. Pero así reza un dicho, popular entre los carpinteros: nunca se tienen suficientes sargentos. Y aunque no está en liza aplicarlo a la herramienta reina, lo cierto es que comprar dos taladros suele ser buena idea.
Así pues, este artículo expone, por un lado, razones por las que dejar de apostar por el taladro universal para hacerlo, en su lugar, por máquinas más específicas. Por el otro, analiza algunas de las opciones más rentables.
El inconveniente del taladro universal
Tipos de tornillos hay muchos. Cuando se trata de quitarlos, lo que cuenta es la forma y el tamaño de su cabeza. Pongamos por caso que el tornillo en cuestión es de ranuras en cruz, un PH2, digamos. ¿Se puede afirmar que existe un destornillador universal con que girarlo? ¡De ningún modo! Por poner solo un ejemplo, cabe colegir que en lugares estrechos el destornillador cabezón es mucho más útil que el destornillador de varilla larga.
De manera parecida, no existe un taladro eléctrico universal. Porque la potencia de la máquina suele ir reñida con el peso y el tamaño. Porque la libertad que brinda la ausencia de cable limita su autonomía. Y porque es imposible que el taladro más apropiado para perforar hormigón sea al mismo tiempo el idóneo para montar muebles.
Los beneficios de la diversificación
En efecto, quien se tome en serio el bricolaje pronto llegará a la conclusión de que el taladro de 12 V resulta tan inconveniente para taladrar piedra como lo es el taladro percutor de alta potencia para ensamblar muebles de cocina en kit. Se hace preciso, pues, explorar las ventajas de la diversificación.
Primera, si aciertas con la elección, vas a contar con una herramienta para atornillar compacta, mucho más ágil, manejable y ligera que el taladro percutor eléctrico. Como se suele decir, las herramientas son una extensión del cuerpo; en el caso que nos ocupa, poder atornillar con una sola mano, ganando a la vez control sobre la máquina, es algo impagable.
Segunda, te libras del dilema de negociar potencia por ligereza. Si precisas taladrar materiales de construcción duros, a saber: ladrillo macizo, piedra, hormigón, etc., nada como comprar un taladro potente sin pensar en que pueda resultar pesado en labores de atornillado.
Y tercera, y no menos importante, la eficiencia. Contar con dos taladros significa que podrás usar ambos a la vez. Esto viene al pelo, por ejemplo, para construir muebles con guía para tornillos ocultos; atornillar con agujero guía, sin tener que cambiar punta por broca de madera; montajes en pared con taladro pasante, etc.
Las combinaciones. ¿Qué dos taladros comprar?
Esbozados los beneficios del asunto que nos ocupa, llega la pregunta obligada. ¿Qué dos taladros comprar? Nadie dijo que elegir fuese fácil. ¡Las opciones son muchas y muy variadas!
En todo caso, en esta sección te resumimos las combinaciones de taladro, atornillador, martillo, etc., que nos parecen más interesantes. Vamos al caso.
Atornillador de batería y taladro percutor con cable
No es ningún secreto. Los taladros atornilladores de batería son más caros que los de cable. Y su precio es mayor cuando además incluyen percusión. Por tanto, apostar por un taladro percutor con cable para las tareas pesadas, en la medida que el de batería solo se destina ahora a atornillar y taladrar sin percusión, supone un alivio para el bolsillo.
Taladro percutor y rotomartillo
¿Lo de atornillar a máquina no va contigo? En ese caso como complemento del taladro puedes comprar un rotomartillo. El mal llamado taladro SDS es una herramienta que combina motor eléctrico y percusión neumática.
Sobre esa base, el rotomartillo resulta idóneo para taladrar piedra, hormigón y ladrillo macizo, materiales que por su dureza hacen renquear a los taladros percutores de media potencia. Por otra parte, puesto que también sirve para cincelar, te será útil para acometer pequeñas reformas.
Taladro percutor de batería y atornillador de impacto
Si deploras ser esclavo del alargador eléctrico, he aquí un remedio para ti: compra un taladro percutor de batería y un atornillador de impacto. Si el primero es ideal para taladrar madera, metal y pared, el segundo, por su enorme par de apriete, rinde como ninguno en tareas duras de atornillado. No tiene rival, por ejemplo, a la hora de montar estructuras de madera con tornillos largos de gran calibre.
Conclusión
El carpintero nunca tiene suficientes prensas para sus proyectos. El manitas nunca tiene suficientes herramientas para taladrar y atornillar, pues, a la barrena de mano, el berbiquí, el trépano y el juego de destornilladores hay que añadir las eléctricas, por nombrar solo algunas: taladro atornillador, taladro con percusión, martillo perforador, atornillador de impacto...