Tipos de tornillos y tirafondos para madera
Los tornillos —esas piezas de metal en espiral usadas en la unión desmontable entre varias maderas— son esenciales en carpintería. Junto a clavos y grapas, la tornillería forma parte de una vasta familia de elementos mecánicos de ensamble.
Los tornillos para madera te ayudan a ensamblar tableros, listones y tablas sin usar adhesivo (cola blanca). Y refuerzan la unión si decides aplicar cola de carpintero a las partes de tu proyecto.
Esta pequeña guía trata de tipos de tornillos para madera. Por cierto, los tornillos para carpintería también se llaman tirafondos.
- Introducción
- ¿Qué material se usa para fabricar tornillos para madera?
- Principio de funcionamiento del tornillo para madera
- Tipos de cabezas
- Tipos de tornillos según su forma y función
- Designación de los tornillos para madera
- Cáncamos, alcayatas y otros accesorios roscados
- Colofón. ¿Clavo o tornillo?
Introducción
¿De dónde viene la palabra tornillo? El término tornillo deriva de torno. Se forma al añadir el sufijo -illo a su raíz: torn + illo.
¿Y qué es un torno? El torno es una de las seis máquinas simples clásicas. Pero, en nuestro caso, esta palabra da nombre a la máquina herramienta en que se fabrican tornillos y otras piezas de revolución. Los tornillos se elaboran en tornos para metal, y también existen tornos para madera.
A su vez, la palabra torno procede del latín tornare 'girar', 'dar vueltas', 'enrollar'. Por tanto, la tornillería denota elementos fabricados en un torno. Por otra parte, alude al hecho de que al atornillar un par de tablas, una herramienta específica hace girar el tornillo. Ella es, ¡claro está!, el destornillador.
¿Qué material se usa para fabricar tornillos para madera?
La mayoría de los tornillos para madera se fabrican con acero al carbono. Esta aleación se conoce en lenguaje llano como hierro. En efecto, el hierro es el constituyente esencial del acero (el porcentaje ronda el 98 %). La resistencia del acero mejora si parte de hierro se sustituye por elementos químicos como el boro, el cromo o el níquel.
Por ejemplo, los tirafondos de carpintería de acero inoxidable (contenido mínimo de cromo en masa del 10 %) son más caros, pero también de mejor calidad. Soportan bien la oxidación y su resistencia mecánica es mayor.
En todo caso, el tornillo para madera de acero ordinario se suele recubrir con un metal protector contra la corrosión. Ejemplos de este tratamiento son el zincado, el cromado, el fosfatado y el niquelado.
Los tornillos antiguos eran de hierro y no se trataban contra la corrosión. El paso del tiempo y la humedad los degradaban hasta el punto de extraerlos sin romperlos resultaba muy difícil. Pero esto se debe también al tipo de cabeza del tornillo de antaño: la ranura plana.
Por otro lado, el tornillo de latón, usado de manera tradicional en carpintería por su estética, sí soporta la corrosión. El dorado tornillo de latón, no obstante, es más débil que el de acero. De forma que se introduce un tornillo de acero idéntico primero, acto seguido se extrae y se sustituye por el de latón.
Los tornillos para madera exterior actuales soportan bien la oxidación. Además, se extraen con facilidad gracias al diseño de su cabeza. Esta puede ser de estrella —Philips y Pozidriv—, hexagonal —Allen— o hexalobular —Torx—.
A propósito, la cabeza de ranuras cruzadas (la punta de estrella) se diseñó para atornillar con eficacia con atornilladores eléctricos. Hoy las herramientas más usadas para estas tareas son el taladro de batería y el taladro destornillador de impacto.
Principio de funcionamiento del tornillo para madera
Se distinguen tres áreas en los tornillos para madera. La zona central, núcleo o vástago es la varilla metálica roscada en cuyo extremo se talla (se mecaniza) la cabeza del tornillo.
El propósito de la cabeza no es otro que atornillar y desatornillar el elemento. Para ello, o bien se labra una ranura en la cabeza del tornillo, o bien se le da forma geométrica a la cabeza (hexagonal, cuadrada), de tal suerte que permita aplicar torsión mediante una llave fija.
La punta se dispone en el extremo opuesto a la cabeza. La función de la punta, afilada y puntiaguda, es abrir paso a través de la madera. Al aplicar presión y fuerza de torsión en la cabeza, el tornillo comienza a girar sobre su eje. Y se enrosca en la pieza gracias a que los filetes de la rosca, en forma de hélice en el caso del tornillo tirafondo para madera, se enganchan en el material.
Tipos de cabezas
La cabeza de los tornillos para madera puede adoptar diferentes formas:
- Avellanada: es la más común en carpintería y ebanistería. Es plana en la superficie y cónica en su unión con la zona roscada. Se usa el tornillo avellanado para dejarlo enrasado con la superficie de la madera o algo hundido. Se puede aplicar masilla especial para ocultar el tirafondo.
- Gota de sebo: la cabeza de estos tornillos decorativos tiene forma de gota de cera o de lentejuela. Sobresalen un poco de la tabla. Se dejan siempre visibles.
- Esférica o redonda: son menos habituales. La forma de su cabeza es semiesférica con el fin de lograr un efecto decorativo.
- Cuadrada: presentan como ventaja que pueden apretarse con llaves inglesas y llaves fijas hexagonales de mecánico.
- Hexagonal: la habitual de los tornillos barraqueros. Estos tornillos largos para madera se usan por su gran sección para unir vigas o tablas y listones grandes. Los tornillos para madera de cabeza hexagonal se aprietan con llaves fijas, inglesas o de vaso.
Por otro lado, si la cabeza del tornillo no permite usar llaves, se labra una ranura que facilite su inserción con destornilladores. Esta ranura puede ser plana, geométrica (cuadrada, hexagonal) o con forma de cruz (estrella).
Las ranuras de cruz Pozidriv y Philips mejoran de manera notable la superficie de contacto con la punta del destornillador. Se inventaron en sustitución de la ranura plana. Simplifican las operaciones de atornillado y desatornillado con máquinas eléctricas pero también con herramienta de mano.
Tipos de tornillos según su forma y función
El mercado brinda al manitas y al carpintero profesional todo tipo de tornillería. Existe siempre un tipo de tornillo idóneo para cada aplicación. Vemos, a continuació, algunos de los tornillos para madera más comunes.
Tornillos estándar para madera
El tornillo estándar para madera es el usado de forma tradicional en carpintería, el de toda la vida. Este tirafondos es cónico, tiene cabeza ranurada y avellanada y pocas veces está roscado en su totalidad.
Para atornillar un tornillo de este tipo, se ha de taladrar un agujero previo, esto es, un agujero guía. De lo contrario la madera se puede rajar por la veta. Son baratos; se fabrican con acero al carbono (hierro dulce). Eso quiere decir este tornillo para madera no es apto para exterior y se oxidará si se expone a la intemperie.
Tornillo de cabeza redonda sin avellanar
La parte inferior de la cabeza de este tornillo no está avellanada; es decir, la zona de apoyo no es cónica, sino plana. Eso distribuye mejor la presión y aumenta la capacidad de apriete sobre la pieza.
Tornillo mixto avellanado con cabeza en gota de sebo
Estos tornillos disponen de una cabeza avellanada en la zona inferior y abovedada en el lado opuesto. Sobresalen una pizca de la madera. De manera que se utilizan por su efecto decorativo.
Tornillo de latón
El tornillo de latón macizo para madera tiene dos ventajas: (1) es más decorativo y (2) no se oxida. Tiene también un inconveniente: es menos resistente que el tornillo de acero.
Para facilitar su inserción y evitar que se rompa, primero se introduce un tornillo de acero del mismo largo y del mismo calibre. Después se sustituye por el tornillo de latón.
- Cabeza ranurada avellanada
- N.º 6×18 mm
- Opiniones
Tirafondos recto
La diferencia del tirafondos recto respecto a los tornillos ya vistos es que su vástago no es de sección cónica, sino cilíndrica.
El tirafondos puede ir roscado hasta la cabeza, o bien presentar una porción del vástago sin roscar. Esto último previene que dos tableros queden separados cuando se unen entre sí. En este caso, la parte no roscada debe ser igual que la tabla en la cual se embute la cabeza del tornillo.
El tornillo tirafondo para madera de calibre delgado se puede introducir en la madera sin hacer agujero guía. Por este motivo, es uno de los tornillos para madera más usados en la actualidad.
El cuerpo de un tirafondos a menudo se recubre de zinc (mediante el proceso de galvanizado) para mejorar la resistencia a la corrosión. La ranura de la cabeza puede ser en cruz (Pozidriv), hexagonal (Allen) o en estrella de 6 puntas (Torx).
Son muy apreciados los tirafondos o tornillos Spax por el bajo riesgo de agrietar la madera. Lo cual es el resultado de su diseño: la cabeza adopta forma clavo y los primeros filetes de rosca tienen dientes de sierra para cortar las fibras de la madera.
- Compatible con maletas Bosch L-Boxx
- Puntas y tornillos Spax Yellox A2L T Star Plus
- Cabeza avellanada
- Opiniones
Tornillo superficial con tapa
Este tornillo se oculta mediante un sistema compuesto por arandela y tapa. La arandela deja un reborde en la superficie de la madera que sirve para fijar la tapa. Los hay de diferentes colores para disimular su acabado. Existe una variante de tornillo de superficie que no emplea arandela, sino una tapa roscada.
De seguridad
El tornillo de seguridad es un tipo de tirafondos que solo se puede atornillar. Es decir, resulta imposible desatornillarlo. Los hay de varios tipos, algunos disponen de ranura plana asimétrica que permite su torsión solo en un sentido. Otros tipos de tornillería presentan una pieza de plomo que se embute en la cabeza. Eso deforma la ranura e imposibilita su retirada.
Tornillo con arandela en copa
El tornillo en copa se usa con fines decorativos. Es una variedad de tornillo con tapa que distribuye mejor la presión sobre la madera gracias a una arandela con forma de copa. La copa puede ser superficial o puede embutirse en la madera. Su acabado suele ser dorado (latón).
Tornillo barraquero
Son tornillos largos para madera estructurales, de gran calibre y de alta resistencia. Su cabeza es hexagonal y siempre queda a la vista. Se emplean en estructuras para unir dos montantes de madera entre sí o para atornillar vigas y columnas a muros y paredes.
Es obligatorio perforar un agujero guía en la pieza para que la madera no se abra. En pared se instalan con un taco de expansión de nylon que aumenta la fricción en el agujero y evita que el barraquero se salga.
Designación de los tornillos para madera
Es esencial a la hora de comprar tornillos para madera conocer bien su designación. Solo de esta manera se podrá identificar el modelo deseado.
Los distintos tipos de tornillos se clasifican según el estilo de cabeza, el material, el color y el tipo de ranura. Se indica, además, el diámetro del núcleo sin roscar y el largo útil del tornillo.
Lo longitud útil es la parte del tornillo que se introduce en la madera. Es el largo total del tornillo en el caso de los avellanados. En los de cabeza esférica, cuadrada o gota de sebo, en cambio, el largo útil es la distancia que existe desde la punta hasta la cara inferior de la cabeza.
¿Cómo se mide el largo útil de un tornillo para madera? La longitud útil se puede medir con una escuadra combinada de carpintería, un tipo de herramienta de medición para carpintería que puede funcionar como calibre de profundidad.
Ejemplos
Para ilustrar lo dicho, vamos con algunos ejemplos de designación de tornillería:
- Tornillo avellanado de acero niquelado de 4×35 mm con cabeza PZ2
- Tornillo de ensamble de 5×50 mm con cabeza hexagonal y rosca para madera
- Tirafondo negro de 3×16 mm con cabeza avellanada y ranura PZ1
En los ejemplos de la lista, el diámetro de los tornillos es de 4 mm, 5 mm y 3 mm, respectivamente. Sus longitudes son 35 mm, 50 mm y 16 mm. La primera medida nos indica el diámetro del vástago sin contar la rosca. La segunda cifra denota el largo útil del tirafondo. La designación detalla, asimismo, propiedades como el tipo de cabeza o el material del tornillo.
Cáncamos, alcayatas y otros accesorios roscados
Aparte de los tornillos convencionales, cuya forma es recta, se pueden adquirir en ferreterías otros tipos de accesorios roscados para madera. Los cáncamos, por ejemplo, acaban en forma de argolla; las alcayatas son por extremo en ángulo recto ideales para colgar un cuadro en la pared.
Por otro lado, existen otro tipo de accesorios roscados para diversas aplicaciones. Por ejemplo, los soportes para baldas en forma de media luna sirven para apoyar las baldas de las estanterías o los armarios de cocina. Se atornillan en las piezas laterales del mueble.
Colofón. ¿Clavo o tornillo?
En ferreterías o comercios de bricolaje y construcción como Bricomart y Leroy Merlin se encuentran todo tipo de clavos y de tornillería para carpintería y ebanistería. Existe una gran variedad y, sin duda, habrá uno que se adapte a las exigencias del proyecto. Ahora bien, ¿cuándo es mejor usar clavo en lugar del tornillo?
La norma general es que los tornillos son más resistentes que los clavos y ofrecen uniones más firmes y seguras. La resistencia del tornillo o la de la punta (otro nombre del clavo) depende del calibre (diámetro) del elemento.
Un punto importante de los tirafondos para madera es que las uniones logradas son fáciles de desmontar. El clavo, no obstante, es menos visible, o incluso queda oculto si se escogen clavos de cabeza perdida.
En cuanto a la instalación, los clavos son más fáciles de poner. Los tornillos en general requieren perforar un agujero guía con el objeto de evitar que la madera se raje. Eso obliga a utilizar un taladro y una broca de diámetro inferior al del tornillo. Este paso no es obligatorio en rigor, aunque sí recomendable. Por el contrario, puntas y clavos se fijan de forma rápida sin otra herramienta que el martillo.
Desde el punto de vista económico, los clavos son más baratos que los tornillos. Eso sí, en ambos casos, disponer de la medida adecuada del elemento es capital para que la fase de montaje del proyecto de carpintería sea satisfactoria. Se suelen almacenar, por tanto, cajas de tornillos o de clavos de distinto diámetro y longitud. Pues bien, adquirir este pequeño almacén para los ensambles del día a día es menos asequible en el caso de la tornillería.
Hay que tener en cuenta, para acabar, que existen tornillos decorativos diseñados para quedar a la vista. Ello puede dar un toque de distinción al mueble. Se puede jugar, además, con el tipo de cabeza y el color para crear contraste, pues existen tornillos negros, latonados, de acero inoxidable... Asimismo, para la unión de tableros de aglomerado o melamina, existe existe el tornillo de ensamble, este tornillo especial se puede ocultar con tapones plásticos del mismo color que las tablas.
Clasificación excelente, muy bien explicado y comprensible para todo el mundo, sea profesional, o no. ¡Ojalá todas las explicaciones fueran similares a estas!. Mil gracias por el esfuerzo del redactor.
Muy útil la reseña, gracias
Es muy útil la información. Sirve, al saber las propiedades de cada modelo, a sacar el mayor provecho. ¡Muchas gracias!
Muy interesante y fácil de entender. Muchas gracias.
Muchas gracias por este excelente y clarificador artículo. Soy bricoaficionada autodidacta. Mi marido pasa de los arreglos domésticos y no tiene ni idea, y mi padre y mis hermanos son ingenieros industriales, pero no comparten conocimientos con chicas.
Así que, agradezco mucho una entrada de conocimiento técnico que nos aclare las cosas a los que lo hacemos de forma intuitiva y sin instrucción previa. Por favor, publiquen muchas más: nos enseña a trabajar con precisión y planificación y resultados sin sorpresas.
Muchas gracias por tus amables palabras, Inés. Siempre ayuda saber que resulta útil el artículo. La intención es esa: seguir publicando si todo va bien. ¡Saludos!