¿Cómo elegir una pistola para calafatear?
¿Qué silicona usar? ¿Neutra, ácida? Escoger el tipo de sellador apropiado es vital. Pero también lo es elegir la pistola de calafatear óptima. No en vano, se trata de una herramienta versátil para aplicar todo tipo de materiales en cartucho: adhesivo de montaje, sellador acrílico para madera, taco químico...
Esta breve guía explica cómo elegir una pistola de calafateo para cartuchos de silicona estándar (es decir, de 310 ml de capacidad y 225 mm de largo). Al final del artículo encontrarás trucos y consejos para usar la pistola.
¿Por qué comprar una buena pistola de calafatear?
Sellar y pegar son tareas básicas de bricolaje. Dominarlas es crucial para llevar a efecto las reparaciones del hogar. Por toda la casa abundan, en forma de cordón o en pegotes, adhesivos de montaje, masillas lijables y pintables y, por supuesto, siliconas.
Tales materiales se encuentran, por ejemplo, entre el hueco del azulejo y la bañera; en juntas impermeables de ventanas y fachadas, y detrás de molduras de puertas, rodapiés o jambas. De ahí la importancia, para todo manitas que se precie de serlo, de comprar una pistola de calafatear decente y —claro está— ¡aprender cómo usarla!
Ante todo, huye de los cantos de sirena de las pistolas de silicona baratas. No son sino un falso ahorro. Desperdician producto y comportan alto riesgo de pringue, con la consabida dificultad que supone limpiar silicona. En resolución, te hacen perder el tiempo.
Así pues, gasta veinte euros menos en tu próximo móvil... e inviértelos en una mejor pistola de calafateo. Créeme, vale la pena. El primero quedará obsoleto de igual forma y la segunda... ¡bien puede durarte toda la vida!
¿Qué considerar al elegir una pistola selladora para cartuchos?
Existen pistolas de calafateo baratas para el uso doméstico y pistolas de calidad para el profesional de la construcción. El precio, como en toda herramienta, depende del diseño, las prestaciones y los materiales.
Las variables más importantes que debes considerar al comprar este útil son el mecanismo de acción, el tipo de estructura y el ratio de empuje. La Figura 1 muestra las partes de una pistola para cartuchos de silicona de gama media.
Estructura
La estructura de una pistola puede ser abierta o cerrada. Las primeras te facilitan el trabajo por ser más ligeras. Las segundas, si bien más difíciles de manejar, son esenciales para trabajar con salchichones (envoltura flexible del producto más barata que el cartucho).
Por otra parte, materiales muy viscosos, como la masilla de poliuretano o Sikaflex, requieren que la estructura de la pistola sea robusta. De lo contrario los remaches que unen el cuerpo a la empuñadura de la herramienta tienden a romperse.
Mecanismo de acción
Hay dos tipos de pistolas de calafatear según el mecanismo de empuje: liso y de trinquete. Las de trinquete —más baratas— dejan un peor acabado. A simple vista se aprecia cómo la silicona cambia de grosor a lo largo del cordón. La cosa es como sigue. Al principio el producto sale con brusquedad y se forman pegotes; por el contrario, el material escasea hacia al final del recorrido del gatillo por la falta de presión.
¿Cómo distinguir la pistola? No tienes más que fijarte en el émbolo. Si tiene muescas como los dientes de una cremallera, estás ante un mecanismo tipo carraca. En cambio, si la varilla es cilíndrica y lisa, se trata de una pistola para silicona de acción continua.
Ratio de empuje
El ratio de empuje de una pistola de calafateo es esencial ya que previene que la mano del gatillo se fatigue. Te indica la relación entre el recorrido del gatillo y el del émbolo; o sea, cúanta silicona sale en cada carrera.
El ratio de empuje de las pistolas baratas suele ser bajo. La relación 6:1 es apropiada para selladores acrílicos, pues tienen a ser muy fluidos. Las siliconas y los adhesivos de montaje son más viscosos y requieren un ratio mayor, por ejemplo, 12:1.
La desmultiplicación mecánica de la pistola debe ser aún mayor para aplicar masilla de poliuretano y adhesivo cementoso dada la gran viscosidad de estos materiales. Te aconsejo para estos productos una pistola con una relación de empuje desde 18:1 hasta 25:1.
Prestaciones
Puede abrir con un cúter el cartucho de silicona. O bien, gracias al cortador de cartuchos incorporado en ciertas pistolas, prescindir del utensilio cortante (y evitar así accidentes).
La aguja perforadora, por su parte, permite perforar el tapón del cartucho. Sirve, asimisimo, para limpiar el producto seco que obstruye la cánula. También puedes liberarlo con un clavo. Pero nunca tendrás que buscar uno si la pistola lo incluye el referido pincho de alambre.
Otra diferencia de las pistolas baratas y las profesionales es la función giratoria. Esta característica facilita cambiar la dirección del cordón sin tener que rotar el cartucho en la pistola. Esto resulta útil cuando se corta la cánula a 45º.
La ventaja de la pistola para silicona antigoteo
En la pistola estándar para calafatear, el flujo de silicona se interrumpe girando la varilla o pulsando la palanca en la base del cilindro. Esta herramienta es económica, pero tiene dos pegas:
- La boquilla de la cánula se embadurna de producto. Deberás limpiarlo con papel al reanudar el cordón para evitar ensuciar la ventana, zócalo, sanitario...
- Es menos eficaz: cada parada supone recuperar la presión del émbolo.
En una pistola de calafateo antigoteo, en cambio, el émbolo retrocede al soltar el gatillo, lo que corta en el acto la salida del producto. Así, la tarea se simplifica y se reducen las paradas para limpiar la boquilla de la cánula.
Por cierto, el sistema antigoteo es desconectable en algunas pistolas de calafatear.
Las pistolas para calafateo neumáticas y de batería
Si la labor de sellado o pegado es intensa, cabe comprar una pistola de calafatear de batería. Esta herramienta permite sellar durante toda la jornada sin sufrir fatiga en las manos. Su precio ronda los 100 € (bricolaje) pero puede superar los 300 € (uso industrial y profesional).
Por otro lado, también existen pistolas neumáticas, ideales para productos muy viscosos como el poliuretano o el taco químico. Esta herramienta funciona con aire comprimido y, por tanto, requiere un compresor neumático.
Trucos y consejos de uso
- Presiona la palanca liberadora de la varilla y haz que retroceda tirando del gancho.
- Si el émbolo es de cremallera, oriéntalo con las muescas hacia arriba para cargar el cartucho.
- Corta el cartucho y la cánula y ponlo en el cuerpo de la pistola; si esta no es giratoria, los 45º de la boquilla deben mirar hacia abajo.
- Presiona el gatillo y desliza a la vez la pistola para extender el cordón. Juega con la presión y la velocidad para regular el grosor del producto.
- Una vez tendido el cordón, presiona la palanca para interrumpir el empuje.
- Limpia la boquilla con papel antes de reanudar el sellado si la pistola no tiene antigoteo.
- Si el producto sale por la base y ensucia la varilla y el émbolo, comprueba la fecha de caducidad del cartucho. Podría tener fragmentos sólidos en el interior.
- Puedes liberar una cánula obstruida de silicona sólida con la aguja perforadora.
- Para renovar silicona en mal estado, córtala con una cuchilla rascavidrios. Puedes usar unos alicates de puntas para estirar de partes difíciles.
- En baños y cocinas, utiliza silicona con fungicida y limpia restos de moho y hongos con una parte de lejía diluida en veinte de agua.
Glosario
El siguiente cuadro recoge algunos términos técnicos usados en esta guía.
- Aguja
- Alambre afilado en forma de clavo sujeto a la pistola en un eje que permite girarlo en ángulo recto para quitar obstrucciones en la cánula o perforar el cartucho.
- Calafatear
- Calafatear es sellar las maderas de un barco con brea y estopa para que no entre el agua y, por extensión, cerrar, tapar o sellar juntas.
- Cánula
- Caña hueca y cónica de plástico opaco o traslúcido usada para calafatear que se enrosca en el cartucho y cuya punta se corta, a menudo en ángulo de 45º, a la medida deseada del cordón. Del corte de la cánula depende la velocidad de aplicación.
- Cordón
- Nombre técnico para la línea de silicona o adhesivo aplicada con pistola selladora, cuyo grosor depende del corte de la cánula y cuya forma depende de la técnica de acabado empleada (dedo humedecido en agua jabonosa, herramienta o espátula para silicona, etc.).
- Cordón visto
- Aquel cuyo fin es sellar o disimular el encuentro entre dos materiales. Ejemplo: cordón de silicona de los sanitarios (bañera, lavabo).
- Cordón oculto
- Aquel que no queda a la vista y cuyo propósito, a menudo, es el de fijar o pegar un elemento (rodapie) en un paramento (pared).
- Cortador de cartuchos
- Cuchilla o agujero de bordes afilados incluido en ciertas pistolas de calafatear para abrir los cartuchos y cortar la boquilla de la cánula.
- Cuerpo
- Soporte abierto, con base de media caña o cerrado, a menudo giratorio, en donde se encaja el cartucho.
- Émbolo
- Disco circular de la pistola que se introduce en el interior del cartucho y se mueve hacia delante empujado por la varilla. Su función es desplazar el émbolo de plástico del cartucho para forzar la salida del producto por la boquilla.
- Gatillo
- Parte de la pistola de calafatear que se presiona con la mano para desplazar hacia delante el émbolo.
- Varilla
- Vástago de sección cilíndrica o hexagonal de la pistola donde se remacha o enrosca el émbolo y que se desplaza hacia atrás (para cargar el cartucho) y hacia delante (para hacer fluir el producto).