Brocas de diamante para amoladoras y taladros para corte seco o húmedo

El oficio lo impone. Los alicatadores dominan el taladrado de azulejos y baldosas. Con la radial y ayudados de coronas de diamante logran círculos perfectos para desagües y tomas de agua para grifos y sanitarios, sin olvidar los puntos de luz.

Acabada la reforma, dicha técnica —la del corte con diamante— también resulta útil para instalar accesorios de baño, tanto en material cerámico como porcelánico. Así pues, hablaremos aquí de brocas de diamante para amoladoras. No se quedará en el tintero el accesorio de rosca M14 que permite su uso en taladros.

¡Manos a la obra!

¿Cómo se fabrican las brocas de diamante?

La alternativa a las brocas con punta de lanza para porcelánico se construye con diamantes sintéticos. Para obtenerlos, se emula la acción de la naturaleza.

La materia prima no es otra que el grafito. La industria somete el material de la mina del lápiz a enormes presiones, del orden de de cinco gigapascales, y temperaturas muy elevadas, de hasta 2000 ºC.

¡Así es como se convierte el grafito en diamante! Una vez transformado, las micropartículas se sueldan a la zona activa de la herramienta de corte.

Características de la herramienta: brocas secas y húmedas

Durante el taladrado, el roce de la broca de diamante contra el material provoca mucha fricción. Si el calor resultante funde el metal de agarre, las partículas de diamante se podrían desprender. De ahí la importancia de no taladrar un seco con una broca de diamante para corte húmedo.

Sin embargo, también existen brocas de diamante para perforar en seco; las brocas en seco se pueden usar en húmedo, pero no al revés.

Las partículas de las brocas secas se fijan al vástago de acero mediante tecnologías de soldadura mejoradas. Además, los diámetros más pequeños suelen contener una cera que se derrite durante la acción de la broca. De esta manera, la cera refrigera la broca y ayuda a evacuar el material perforado.

El taladrado con broca de diamante

Sigue estos pasos para taladrar con broca de diamante:

• En primer lugar, desmonta la tuerca y el soporte del disco. Luego acopla la broca al macho roscado de la amoladora.
• Aprieta la herramienta. Usa para ello una llave fija que encaje en el rebaje del cuerpo:

• Si vas a usar el taladro en vez de la radial, te hará falta un accesorio especial. Consiste en un vástago hexagonal y un husillo roscado métrica M14. Desactiva el percutor.

• Traza la circunferencia del taladro en el paramento: Resulta más fácil que marcar el centro del agujero, ya que esta broca, al revés que la punta de lanza o la broca clásica para pared, carece de punta de centrar
• Sin superar la velocidad máxima indicada por el fabricante (que rondará las 14 000 RPM), arranca la herramienta. Acerca la punta de la broca al material y colócala sobre el círculo marcado. Procura que esté lo más perpendicular posible.
• Comienza a perforar
• Acompaña el avance de la broca con un leve movimiento orbital (es decir, un pequeño tambaleo). Eso facilita la operación puesto que obliga a la herramienta a cortar de forma progresiva el fondo del agujero y a un tiempo deja un espacio para la salida del material pulverizado.
• Retira la amoladora. Sopla el orificio. Introduce el taco expansivo. Atornilla el toallero.
• ¡Buen trabajo! Tómate algo frío.

Comprar brocas de diamante

Clica los siguientes enlaces para comprar brocas de diamante para taladrar en seco. Son aptas para perforar gres porcelánico, cerámica, piedra natural, granito y mármol.

Individuales

Juegos en maletín con adaptador para taladro

Conclusión

Las brocas de vidia funcionan bien en ladrillo. Porcelánico y granito, en cambio, son materiales duros de roer. No hay color: la herramienta apropiada para perforarlos no es otra que la broca de diamante.

A propósito, la cera que refrigera la superficie cortante se gasta antes que las partículas de diamante. De modo que no tires la broca cuando se agote, ¡puedes apurarla hasta que deje de cortar!