Brocas avellanadoras para madera: usos, tipos y ventajas
La broca avellanadora vale un Potosí. Por su utilidad no debe faltar en el maletín del taladro de quien construye con madera. Su función es la que denota el nombre: taladrar de forma simultánea el agujero guía para el cuerpo del tornillo y su cabeza avellanada. Queda claro, pues, por qué comprarla. ¿Pero qué debes saber sobre ella?
Características de una broca avellanadora
La herramienta que nos ocupa también se conoce como broca con avellanador. Y se podría llamar en rigor a la inversa, esto es, avellanador con broca, porque en eso consiste, en realidad. Además, antes o después llegará el día en que la broca se rompa; no así el avellanador, ya que es más robusto que la primera.
Vemos, entonces, que la base del útil la forma una variante hueca de avellanador cónico. La herramienta de corte queda sujeta en su interior por medio de un tornillo prisionero. Dicho tornillo se hace girar con una llave Allen, en general incluida con la broca. El sistema permite a un tiempo adaptar la longitud de la broca al largo del tornillo.
¿Para qué se usan las brocas con avellanador?
La madera se avellana cuando se busca dejar la cabeza del tornillo a ras de la superficie. Ahora bien, ¿qué tipo de tornillos para madera requieren pretaladrar el material? Son sobre todo dos. Por un lado, el tornillo de ensamble, cuyo cuello, cilíndrico, alargado, macizo y tan grueso como la rosca, hace tope contra el agujero guía y evita, de resultas, que se hunda más allá de la cuenta:
Por otro lado, el tornillo de cabeza avellanada —es decir, el típico tirafondos— también necesita ese espacio extra para alojar la cabeza. Aunque a veces el propio tornillo puede abrirse hueco (véase: tornillo Spax con cabeza de fresa), no siempre es así y, desde luego, nunca cuenta con semejante virtud en el caso de atornillar en madera dura.
No obstante lo dicho, existe un tercer escenario en el que se usa la broca avellanadora. A saber: el tornillo oculto por un tapón de la propia madera. Dicho tapón, por cierto, se fabrica con la ayuda de una broca especial para hacer tapones de madera.
Tipos de brocas avellanadoras
Por tanto, en el mercado vas a encontrar dos tipos de broca avellanadora. Uno: la broca híbrida, mostrada en la Fig. 1, usada tanto con tirafondos avellanados como con tornillos de ensamble. Otro: el avellanador pasante, que puedes ver bajo este párrafo en su variante con tope de profundidad (Fig. 3) y sin él en la foto que precede al índice del artículo.
Recomendaciones de compra
¿Quieres comprar esta herramienta? Aquí tienes varias sugerencias:
- primera (cónica pasante, baratas, de ø 3-10 mm)
- segunda (pasante híbrida con tope de profundidad, de ø 3-6 mm)
- tercera (para tapón de madera de ø 8 mm; brocas desde ø 2.8 hasta ø 4 mm de diámetro)
- cuarta (de alta calidad, en acero rápido HSS, avellanador cónico pasante para madera dura y blanda, ø: 2.5, 3, 3.5, 4 y 4.5 mm)
- quinta (ídem. ø: 4, 5, 6, 8 y 10 mm)
Resumen y conclusiones
La broca de avellanar corta un rebaje cónico en la madera para acomodar la cabeza del tornillo avellanado o el cuello del tornillo de ensamble, o bien un tapón fabricado con la propia madera para ocultar el tornillo. Antes del vaciado, la herramienta taladra un agujero con doble función: centrar el taladro y servir de guía para la rosca del tornillo.