Pala de punta redonda para obra y jardín
Claro está que la potencia de una pala equivale a la de los músculos del operario. Vale eso también, por ejemplo, para la carretilla y el rastrillo de púa rígida. Dicho eso, el tipo de acero de la herramienta y la calidad de la madera también influyen. Todo suma, por supuesto.
¿Para qué sirve la pala de punta redonda?
La pala de punta redonda es una herramienta útil en jardinería y en construcción. En jardinería se usa para excavar, mover tiera y hacer palanca; en obra, para cargar arena —por ejemplo, en la hormigonera—.
Quien dice cargar arena dice también llenar cubos de mortero de cemento o recoger escombros, aunque esto último se hace mejor con la pala cuadrada si el suelo es liso. Por cierto, también es un útil vital para hacer hormigón en el suelo.
Si el uso previsto es excavar, fíjate en que las partes altas de la hoja próximas al tubo (es decir, donde se aloja el mango) tengan sendas pestañas en L. Los pliegues de los hombros de una pala redonda sirven para hacer fuerza con el pie. Son muy útiles, pues ayudan a distribuir la presión ¡sin cortar la suela del zapato!
Qué debes considerar al comprar una pala redonda
Una pala redonda es más que un hierro remachado a una madera. De entrada, la hoja de las mejores palas se fabrica en acero al carbono (aleación de hierro y carbono) que se endurece y se templa. Pues bien, solo debe ser un poco flexible la hoja: apenas lo justo para evitar su rotura.
Desde los tiempos del Basajaún es conocida por la calidad de su acero la pala punta de pico de Bellota. Reza así el dicho: «compra una pala de calidad y te durará una eternidad; compra una pala mediocre y lamentarás la mala decisión cada vez que la uses».
¿Y el mango? Sobra decir que es tan capital como la hoja de la pala. Buena es la madera de fresno o la de nogal. Y aún más resistente y duradera es la pala con mango de fibra de vidrio.
En cuanto a la empuñadura, la de anilla (mango cerrado o en D) ofrece mejor control que la de muleta (mango abierto o en T). La pala de muleta tiene como ventaja ser más barata.
Sobre la longitud del mango
El largo del mango de la pala merece su propia sección. No cabe incluirlo en el epígrafe de las consideraciones de compra de la pala redonda. Por un buen motivo: se consideran herramientas distintas la pala corta y la pala larga.
No solo hace mucha más palanca la pala larga, sino que tampoco te obliga a doblar el espinazo al cargar arena. La multiplicación de fuerza se nota a la hora de trasplantar un arbusto, por ejemplo, o al cavar un hoyo para plantar un árbol.
Sin embargo, esos centímetros de más del mango a veces son un estorbo. Por otra parte, la pala larga de punta redonda no suele tener empuñadura, lo que dificulta el manejo del instrumento. Es aconsejable tener ambas, en definitiva.