¿Para qué sirve un destornillador cabezón?
A pesar de su silueta, el destornillador de mango gordo es útil, ágil y grácil. No en vano este tipo de destornillador es a veces el único que te saca del apuro. Quizá el nombre por el que es más conocida esta herramienta es destornillador cabezón. ¿Pero para qué sirve?
Función y anatomía del destornillador cabezón
No tiene el metabolismo lento y ni siquiera está embrutecido. Que nació con una varilla más corta de lo habitual es cierto... Sin embargo, presta atención a su mango: verás que en realidad no es mucho más gordo que el de otros destornilladores.
¿Por qué se percibe, entonces, como obeso el destornillador que nos ocupa? ¡Pues nada más que por la relación mango/varilla! Una imagen vale más que mil palabras:
En efecto, los destornilladores de joyero también son de vástago corto, pero su mango es más delgado. La diferencia entre un Starrett 555, por poner un ejemplo, y un destornillador cabezón es que el primero es de alta precisión y sirve para poner y quitar tornillos muy pequeños; mientras que el segundo, gracias a una varilla más robusta, una punta grande y un mango casi esférico, permite aflojar tornillería estándar.
Destornillador corto de mango gordo, herramienta útil y ágil, y tan grácil como una gacela
La palabra gacela viene del persa ghazal y significa 'elegante y rápida'. Lo de la velocidad vamos a ponerlo a un lado, porque en este sentido el destornillador corto no ofrece ninguna ventaja respecto a los de un juego de destornilladores estándar. Es más, ¡poner y quitar tornillos con el cabezón resulta mucho más lento!
A cambio, el destornillador gordo es una elegante herramienta para trabajar en lugares estrechos y espacios reducidos, como interiores de cajones, estanterías con baldas muy juntas o superficies próximas al techo. Así pues, el gordo —pero grácil— destornillador cabezón vale un imperio por sus mantecas:
Por ilustrar su cometido, este destornillador es la única herramienta solvente a la hora de montar o ajustar las bisagras de muebles de cocina de menos de 30 cm de ancho. En la pequeñez de un botellero extraíble, por ejemplo, el cabezón se mueve como pez en el agua merced a la redondez de su cuerpo.
Uso indicado y alternativas
Carpinteros y manitas recurren al destornillador corto —cuya cabeza puede ser plana, cruciforme o portapuntas— para sustituir patas rotas de armarios de cocina ya instalados. Pues no es ningún secreto que hay muebles que apenas levantan sobre el suelo y los destornilladores tradicionales no caben bajo ellos.
¿Cuál sería la versión eléctrica de este destornillador? No existe una como tal. No obstante, el atornillador de impacto para uso profesional permite atornillar en espacios de veras estrechos gracias a las medidas reducidas de su cuerpo, muy compacto al alojar un motor sin escobillas. Eso sí, antes hay que optimizar la CTA, bien con algún tipo de portapuntas articulado, bien con un eje flexible, como se muestra en este vídeo:
Conclusión y recomendaciones de compra
En suma, el destornillador gordo sacrifica velocidad por agilidad. Por eso vale la pena llevar un destornillador cabezón plano y otro cruciforme en la bandeja extraíble de la caja de herramientas o en algún voladizo de la cantiléver.
Si buscas versatilidad, puedes comprar un destornillador corto con portapuntas y depósito de puntas de atornillar:
En su lugar, también puedes hacerte con un destornillador de carraca cabezón. Eso sí, ten presente que la agilidad que gana por un lado la pierde por el otro debido al mecanismo de trinquete. Así, mientras el destornillador Wiha mostrado más arriba solo mide 65 mm de largo, el de Stanley mide 109 mm. ¡Más de 4 cm extra! Así pues, considera si vale la pena llevar ambos en la caja de herramientas.
- Dos posiciones de trinquete más punto muerto
- 6 puntas en la base del mango
- Opiniones
- Cargador para 6 puntas de atornillar
- Incluye 3 puntas Phillips: PH1, PH2 y PH3
- Incluye 3 puntas planas (SL): 4.5, 6.5 y 8 mm
- Opiniones
O incluso con mecanismo de carraca.