Tornillo de apriete en C
Hay quien lo llama sargento. Hay quien lo llama mordaza. Brida, gato y abrazadera de presión son otros de sus nombres... No le faltan sinónimos a una polifacética herramienta de sujeción: el tornillo de apriete en C, variante fuerte de la pinza en A.
Características de un tornillo de apriete en C
El tornillo de apriete en C consta solo de tres partes (Figura 1). Estas son: 1) un robusto cuerpo en forma de ce, 2) un husillo roscado, 3) una barra deslizante lisa.
El extremo del cuerpo opuesto al tope de la mordaza está roscado. A través de esta rosca se hace girar un husillo (varilla roscada) cuya zapata móvil (en la punta) gira y oscila sobre una bola. La barra lisa que atraviesa el husillo roscado permanece en su posición gracias a dos topes.
Aunque el diseño es simple, el tornillo de apriete en C transmite una enorme presión a las piezas que sujeta. ¿Cuáles son sus ventajas? La abrazadera en C ocupa menos que la mordaza de barra y es más fácil de ajustar. Es una herramienta sencilla y barata, pero eficaz.
¿Cuál es la mejor abrazadera de presión en C?
Si se acepta el símil, la pinza en C no deja de ser una variante del tornillo de banco. En miniatura, sí, pero un tornillo al fin y al cabo.
Y si los mejores tornillos de banco son los forjados con estampa, también la mejor ce de apriete es la fabricada entre dichas matrices. Menos resistente es el tornillo de apriete fundido (que se elabora por moldeo). Más claro: si quieres comprar la mejor mordaza en C, comprueba que su cuerpo sea de acero forjado.
Puedes seguir el enlace anterior para conocer las diferencias entre herramientas forjadas y fundidas. Además, hay otro aspecto importante del que también depende la calidad del tornillo favorito de soldadores y manitas...
El husillo bañado en cobre protege la rosca de las salpicaduras de soldadura
No es ningún secreto que en talleres de soldadura se usan sargentos en C para sujetar pletinas, barras, perfiles... También sabemos que por muy bien que se regule la máquina de soldar, siempre salta algúna partícula de acero líquido. Pues bien: con arreglo a las leyes de Murphy, dichas salpicaduras buscan siempre la rosca del husillo.
De ahí bañar la rosca de la varilla en cobre. Eso impide —o dificulta— que las gotas de acero líquido se suelden al metal.
¿Qué tornillo de apriete comprar?
Fabricantes como Bessey, por ejemplo, ofrecen tornillos de forjados con tratamiento antisalpicaduras. ¿Su precio? Prepara los hígados, pues cuestan lo suyo.
Ahora bien: si no vas a sujetar una viga industrial, si se trata de hacer bricolaje el fin de semana, un juego de sargentos te hacen el apaño. Eso sí, no los sometas a 1000 kg de fuerza o se quebrarán por la ce. Solo un poco más caros, y de mejor calidad, son los tornillos Stanley Maxsteel.
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- 57 mm de fondo de garganta
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En suma, el tornillo de apriete es una herramienta sumamente útil. Otro de esos utensilios que, si el espacio lo permite, no deben faltar en la caja de herramientas.
