barra de hierro dulce en yunque en una forjg

¿Cómo se forjaban los clavos?

Existen clavos de cobre, acero inoxidable, latón o incluso aluminio. Pero la materia prima más usada para fabricar clavos sigue siendo el acero al carbono.

Los clavos actuales se fabrican por deformación en frío. Los clavos de antaño se forjaban en la fragua. Se usaban para ello tenazas, martillos, claveras y, por supuesto, yunques y tajaderas:

Fabricación de clavos forjados
Los fabricantes de clavos, Le Cloutier Grossier (aprox. 1763)
Jean-Michel Moreau le jeune (1741-1814)

Para hacer un clavo forjado, se parte de hierro dulce de sección cuadrada. Ayudado de unas tenazas, el herrero somete un extremo de la barra a altas temperaturas en la forja con el fin de calentarlo al rojo.

Acto seguido el extremo al rojo se pone sobre el yunque y se golpea con el martillo. Para dejarlo puntiagudo, el herrero gira sucesivamente la varilla un cuarto de vuelta. De esta manera, procede a aguzar las cuatro caras del clavo.

Aguzado de la punta del clavo en el yunque
Aguzado de la punta del clavo en el yunque
Dibujo de Julen Zabaleta

El siguiente paso consiste en cortar la barra a la medida de clavo deseada. Para ello el herrero monta sobre el yunque una herramienta llamada tajadera. La tajadera funciona como un cortafríos, solo que al revés; esto es: en vez de golpear el útil sobre el material, se golpea el material sobre el útil.

Se coloca, pues, la barra sobre el filo de la tajadera por el punto de corte. A golpes y, una vez más, girando la pieza un cuarto de vuelta se hacen muescas en sendas caras. Se obtiene así una garganta profunda por la que el clavo se separará de la varilla. No obstante, aún se deja unido a ella, pues ello facilita la siguiente acción: recalentar el hierro.

Muescas para partir el clavo forjado
El herrero monta la tajadera del yunque, sobre ella el clavo y a golpes de martillo forma una muesca en sus caras
Dibujo de Julen Zabaleta

Ahora sí, el herrero tronza el clavo por la zona adelgazada. Usa para ello un instrumento denominado clavera. La clavera, o sufridera, es una herramienta usada para fabricar clavos que consiste en una pieza de acero1 con mango y cabeza, en la cual un agujero cuadrado se ocupa de sujetar el clavo. Trabado, por tanto, el clavo en la clavera, el herrero hace palanca con el instrumento y romper la barra por la parte debilitada.

clavo en la clavera
El herrero introduce el clavo en la clavera y lo tronza por las muescas
Dibujo de Julen Zabaleta

El penúltimo paso es formar la cabeza del clavo. Sin sacar el clavo de la clavera, el herrero introduce el conjunto en el orificio del yunque (antes ocupado por la tajadera). Machaca entonces el extremo romo de la barra para darle forma:

Formación de la cabeza del clavo
Sin sacarlo de la clavera, el herrero forma la cabeza del clavo
Dibujo de Julen Zabaleta

Si bien se solía dar forma semiesférica a la cabeza del clavo, en la siguiente ilustración se puede comprobar que existían en su momento muchos otros tipos de cabeza:

Clavos forjados
Grabado sobre la confección de varios tipos de clavos forjados en la Enciclopedia Francesa de Denis Diderot y Jean d'Alembert, del s. xviii, considerada la primera enciclopedia moderna.

Por último, el herrero enfría el clavo en agua, la contracción brusca del metal causada por ella ayuda a liberar la clavera. El herrero tira el clavo al suelo de la fragua y reinicia el proceso.

Notas:

1. Se puede confeccionar una clavera con una llanta de acero de 40 × 10 mm de sección y 200 mm de largo. Para que el clavo quede bien sujeto, el orificio cuadrado (y a veces circular) practicado en la barra debe ser más ancho en una de sus caras que en la otra.

Referencias:

Tu opinión importa

Deja un comentario

barra de hierro dulce en yunque en una forjg
Martínez, C. (13 de diciembre de 2022). ¿Cómo se forjaban los clavos?. Tecnitool. https://tecnitool.es/como-se-forjaban-los-clavos/