Las ventajas de la caja de herramientas cantiléver
Quizás hayas escuchado alguna vez la palabra cantiléver. En arquitectura una viga en cantiléver es una 'viga en voladizo cuyo equilibrio se rige por la ley de la palanca'. Este diseño obliga al arquitecto a contrapesar o empotrar de manera apropiada el extremo de la viga que no vuela.
De manera similar, los almacenes recurren a estanterías industriales cantiléver para almacenar en voladizo cargas largas y pesadas. Su estructura central las hace muy convenientes y fáciles de adaptar.
Pues bien, la caja de herramientas cantiléver guarda cierto parecido con tales sistemas. La caja cantiléver, no obstante, vuelca cuando se ponen herramientas pesadas en una de las bandejas voladizas sin contrapesar con otros útiles el fondo de la caja (o la gaveta opuesta).
Un peso pluma
Me gustan las cajas de herramientas cantiléver; tengo una grande, otra mediana. Alguna más tendría si no fueran pesadas como el plomo. Ya se sabe que las herramientas nunca son ligeras. Ya se sabe que herramienta viene de ferrum, 'hierro' en latín.
Pero ¿sabemos cuál es la densidad del hierro? Se sabe. Es nada más ¡y nada menos! que 7.87 kg/l. Pero ¿eso qué significa? Pues lo que eso quiere decir es que si un tetrabrik de un litro fuese de hierro macizo... ¡pesaría casi 8 kg!
Ahora bien, ¿qué pasa si sumamos al hierro de las herramientas el de la propia caja? ¡Ah! Pues de ello resulta un bloque inamovible. Un peso ligero... como el contrapeso de hormigón de una grúa; una carga grácil y liviana, como la de una viga de acero en cantiléver.
Con todo, ¡la caja de herramientas cantiléver tiene sus ventajas!
Argumentos de peso en defensa de la caja de herramientas cantiléver
Las ventajas de la caja de herramientas cantiléver caen por su propio peso. De primeras, su material es cien por cien acero, luego encontrar un bául más robusto para guardar las herramientas más importantes es poco menos que imposible. Incluso dejando caer a plomo un ladrillo sobre ella, poca mella haría. ¿Podría presumir el plástico de ello?
Vamos, en segundo lugar, con otra ventaja notable de la tradicional caja de herramientas en voladizo. A modo de bisagras, unas pletinas en diagonal conectan las bandejas con las asas para desplegarlas. Basta un mínimo gesto para exponer a vista de pájaro todo el contenido. Y cerrarla no es más difícil. Solo hay que proceder a la inversa.
Por tanto, en un cofre cantiléver abierto ninguna herramienta tiene dónde esconderse:
Además, la caja de herramientas cantiléver siempre estuvo ahí cuando hizo falta. ¿No es así? Este baúl de hierro sin par almacenó, almacena y seguirá protegiendo nuestras preciadas herramientas por muchos años. Seguimos, en definitiva, confiando en ella a pesar de su peso. ¡Nunca mejor dicho!
Comprar caja de herramientas cantiléver
—¡Me has convencido! ¡Quiero comprar una caja cantiléver!
Si quieres comprar una caja de herramientas cantiléver, tal vez quieras echar un ojo al modelo 3149-OR de Bahco. Se trata de una caja fabricada en acero y revestida en pintura en polvo con acabado martillado a la que no le falta detalle.
A diferencia de otras cajas de herramientas cantiléver, la de Bahco incluye un asa plegable que reduce el espacio que ocupa la caja. Además, cuenta con ojos para echar el candado y disuadir así a los amigos de lo ajeno...
- Caja en chapa de acero pintado con compartimento principal y bandejas en voladizo
- Con posibilidad de cerrar con candado
- Asa plegable
- 200 × 220 × 530 mm
- 4.37 kg
- Opiniones
—Detesto el color naranja.
—Piensa que la bombona de butano se pintó de naranja por ser España un país de cítricos.
—No lo creo. ¡No es posible!
—O quizás sí.
En todo caso, quien tenga algo contra el naranja puede consultar la caja de herramientas Heco serie 108. Sí, cuesta un hígado... Pero es otra de las mejores cajas cantiléver. Para acabar, por aquí te dejo una guía de compra de cajas de herramientas (vacías).
- Con dos asas fijas
- Azul y negro
- Opiniones
Etimología, el origen de la palabra cantiléver
El origen del término cantiléver es incierto. La etimología de can podría guardar relación con los canes. No. No con los perros, sino con los bloques de madera, piedra o ladrillo que sobresalen de la pared y sirven de asiento a vigas y cornisas.
Por su parte, lever —palanca en inglés—, proviene del latín levare 'elevar'. Así pues, la caja de herramientas cantiléver, cuyas bandejas elevadas sobrevuelan el cajón central, no sería más que la caja de herramientas metálica. En efecto, la caja de herramientas de toda la vida.