¿Para qué sirve una caja de herramientas pequeña?
Como botiquín, quizá de costurero, ¿o para cofre del tesoro? Una caja de herramientas pequeña mide unos 29 cm de largo y unos 17 cm de ancho. Normalmente es de plástico. Y en ella no caben herramientas importantes como un martillo mediano o una llave inglesa de las grandes. Así, no es de extrañar que las cajas de herramientas pequeñas se empleen para usos ciertamente raros; aparte, claro, de para guardar utillaje liliputiense.
Pues bien, en este artículo os hablo de usos poco comunes de una caja de herramientas pequeña.
- Usos raros de una caja de herramientas pequeña
- Para organizar cables, transformadores y cargadores
- Para guardar piezas de juegos de construcción
- Como costurero
- Para ordenar componentes de electrónica
- Como asiento
- Para conservar infusiones y pastas de té
- Como plumier escolar
- Como organizador de lámparas del coche
- Como botiquín de primeros auxilios
- Como almacén de pilas y baterías
- Como caja de caudales
- Otros usos extraños para las cajas de herramientas pequeñas...
Usos raros de una caja de herramientas pequeña
¿Acabas de comprar una caja de herramientas más grande porque la antigua se te ha quedado pequeña? Pues no la tires. Después de todo, ¡tal vez tenga su utilidad!
Una caja de herramientas pequeña puede servir...
Para organizar cables, transformadores y cargadores
Se espera aprobar en 2024 la ley que regula el cargador único para móviles, cámaras o altavoces, entre otros gadgets electrónicos. Mientras ese día no llegue, en algún sitio hay que guardar las fuentes de alimentación que suministran energía a estos aparatos. ¡Y una pequeña caja de herramientas es perfecta para ello! ¿No es verdad?
Para guardar piezas de juegos de construcción
¿Hay un lugar mejor que una caja de herramientas para guardar las piezas de Lego y K'Nex? Pues quizás sí, una caja transparente o, ¿por qué no?, un túper. Pero es un hecho que muchas personas compran cajas de herramientas pequeñas para organizar juguetes y piezas de juegos de construcción.
Como costurero
No es ningún secreto que la caja que hoy nos ocupa se usa a menudo como costurero. En efecto, una caja como esta de Tayg es perfecta para organizar agujas, alfileres, hilo, tijeras, abalorios, botones...
Para ordenar componentes de electrónica
Por pequeña que sea, en casi cualquier caja de herramientas cabe un soldador de estaño tipo lápiz. Ahora bien, guardar en ella una estación de soldadura ya no es tan fácil. Quizá por eso los aficionados a la electrónica usan esta pequeña cajas para ordenar componentes como diodos LED, resistencias, condensadores. Además, también resulta útil para guardar estaño, colofonia, malla desoldadora, pasta de soldar o cinta Kapton.
Como asiento
Tal vez el siguiente uso de nuestra microcaja sea obvio... Pero así como el arcón con ruedas para herramientas se usa a veces de escalera, hay quien emplea la caja de herramientas pequeña como asiento improvisado cuando el suelo está sucio, húmedo o, simplemente, frío.
Para conservar infusiones y pastas de té
Usar la más básica de las cajas de herramientas para guardar infusiones y pastas de té probablemente sea idea de algún carpintero inglés. Nada que objetar... El plástico es un buen protector de la humedad: lo mismo protege herramientas que alimentos. ¿Día lluvioso en la obra? ¡Ningún problema! Keep calm and carry on.
Como plumier escolar
Si el pequeño cofre de herramientas sirve para guardar el lego, ¿por qué no va a server para guardar lápices de colores? A fin de cuentas, en modo plumier escolar, las tijeras, el pegamento, el cúter o el sacapuntas caben perfectamente en su interior.
Como organizador de lámparas del coche
Hoy en la guantera del coche o de la furgoneta guardamos cualquier cosa menos guantes. Así que la cajita con las bombillas de los intermitentes y las lámparas de faros, y los propios guantes, se pueden guardar en una caja de herramientas compacta en el maletero. Por ejemplo, en el hueco de la rueda de repuesto.
Y, hablando de neumáticos... ¿Quizás sea apropiado incluir en la caja algún kit reparapinchazos? En el momento oportuno, un gusano o mecha puede ser salvador...
Como botiquín de primeros auxilios
La caja de herramientas menuda viene que ni al pelo como botiquín. Gasas, agua oxigenada, yodo y vendas se encuentran cómodas bajo la bandeja. Sobre ella, tijeras, tiritas, esparadrapo y termómetro se reparten el espacio. Por cierto, ¿sabías que el botiquín de primeros auxilios es obligatorio en todo lugar de trabajo? Así lo establece el Real Decreto 486/1997.
Como almacén de pilas y baterías
Chiquita para herramientas, pero apropiada para pilas eléctricas. En el interior de una caja de herramientas tamaño Liliput se pueden guardar pilas nuevas o separar las agotadas para su reciclaje. A propósito, el contenedor también es útil para organizar baterías de cámaras de fotos. No es ningún secreto que estos cacharros parecen ser obra de mefistófeles: comen más electrones que una lima sorda.
Como caja de caudales
Vamos a poner el broche final a esta recopilación. Las cajas de herramientas compactas no suelen tener cerradura. No tiene sentido, pues son pequeñas y de plástico; ergo, fáciles de transportar. Sin embargo, como caja de caudales son soberbias. Porque pasan desapercibidas.
Habría que tener muy mala suerte para que un amigo de lo ajeno se hiciese con el dinero de la caja de incógnito. Aunque podría ocurrir, claro, si, aparte de ladrón, es adicto a las herramientas. En todo caso, como en la típica caja de caudales, las monedas irán sobre la bandeja y los billetes, bajo ella.
Otros usos extraños para las cajas de herramientas pequeñas...
¡Ahora es tu turno! ¿Qué uso raro le das a las cajas de herramientas pequeñas? ¡No dudes en dejarme tu comentario! Y puedes compartir el artículo con tus amigos si te ha gustado.