¿Qué material usar como baldas para estanterías?
Con un taladro de batería y unos tirafondos puedes construir una estantería a medida para el salón. Es un proyecto de bricolaje sencillo, muy fácil de llevar a efecto. La cuestión, entonces, es qué material escoger para elaborar las baldas.
Materiales para baldas de estanterías
Tal vez la primera opción que se baraja para fabricar un estante sea la madera (y sus derivados). Así que empezaremos por aquí.
Madera y derivados de madera
Madera maciza
Almacenes de madera y grandes comercios de bricolaje venden baldas de madera maciza de medidas estándar. La madera de conífera (pino, abeto) es más asequible y fácil de trabajar que dura (roble, haya), que presenta, entre otras ventajas, una mayor resistencia al desgaste.
Las baldas de madera maciza suelen tener 16 mm de espesor. Es un material díficil de superar en estética, tanto si lo dejas al natural, como si optas por decorarlo con barniz o pintura u otro acabado para madera.
Aglomerado melaminado
Más barata que la madera maciza es la procesada, es decir, tableros de aglomerado y melamina, OSB, etc. Pero, dicho sea de paso, estas baldas no son tan resistentes como las primeras. Su grosor: de 10 mm a 19 mm.
Madera contrachapada y aglomerado chapado
Muy distinto es el caso de la madera contrachapada. Este material sí hace muy buena balda de estantería, por una razón: se fabrica encolando láminas de madera que alternan la veta en ángulo de 90º. El resultado es un material rígido, estético y resistente.
Visualmente parecido al anterior, aunque de estructura más débil es el aglomerado chapado. Como el contrachapado, este material suele presentarse al natural, es decir, sin barnizar ni pintar.
MDF
El grano de los tableros de fibra prensada (MDF) es más fino que las partículas aglutinadas del aglomerado. En consecuencia, las baldas de MDF se pueden mecanizar, por ejemplo, con una fresadora para madera.
El acabado ideal de las baldas de MDF es una pintura de esmalte, pero quizás prefieras dejarla sin decorar. En ese caso, puedes aplicar un barniz incoloro para facilitar su limpieza.
De la madera nos vamos a un material inorgánico, duro y transparente: el vidrio.
Vidrio
El vidrio templado un material apropiado para usar como balda de estantería. Aparte de las baldas de vidrio en medidas estándar, que, como las de madera, venden las superficies de bricolaje, puedes encargar el material a medida en una cristalería.
Una ventaja del vidrio es que la balda es más delgada (6 mm). Los cantos del cristal deben matarse, es decir, pulirse para que no corten. Otra opción es acabarlos en chaflán o en redondo.
El vidrio, eso sí, es más frío al tacto que la madera. Como también lo es nuestro siguiente candidato: el acero.
Chapa de acero inoxidable o pintado
La chapa de acero no ofrece rigidez por sí sola. De ahí que las baldas de chapa de estanterías industriales presenten nervios de refuerzo, pliegues, etc. Por tanto, dichas baldas es mejor comprarlas en su medida estándar.
Los sistema de estanterías de acero cuentan, o bien con patas (perfil en L), o bien con cremalleras ranuradas para anclar en la pared en las cuales se encajan soportes en ángulo. Las baldas de chapa pueden ser de acero pintado o inoxidable.
¿Qué ancho dar a las baldas?
El ancho de la balda de una estantería depende de tres variables, a saber: estética, carga y material. Las baldas estrechas resultan más decorativas y soportan más carga. ¿Su contrapartida? El coste, puesto que necesitan más apoyos.
Las baldas estrechas también exigen más mano de obra. Pero esa no la contamos... ¡por algo es un proyecto de bricolaje!
En cuanto al material y la carga:
- Cargas ligeras: puedes dar hasta 70 cm de ancho a baldas de vidrio o aglomerados, 80 cm a madera contrachapada, metal y madera maciza.
- Cargas altas: desestima el vidrio. Conviene no superar los 45 cm de ancho en aglomerado o los 65-70 cm en contrachapado, madera maciza y metal.
¿Cómo reforzar baldas de estantería de madera?
Para acabar, me parece oportuno señalar que puedes reforzar, con un mínimo esfuerzo, las baldas de madera —maciza o derivados—. Tan solo debes atornillar por debajo de la balda un listón o, mejor aún, una moldura decorativa.
En estanterías colgadas de la pared o ancladas a ella, puedes colocar el listón en la parte posterior de la balda. O incluso, ¿por qué no?, atornillarlo a la pared. Si prefieres que quede oculto, nada mejor que colocar un perfil angular de acero dulce. Pasará desapercibido y gana en resistencia a la madera.