Los pros y los contras de la cizalla para suelo laminado y vinilo
La tarima laminada tipo clic y las lamas de vinilo son suelos superventas por buenos motivos. Para empezar, no hace falta tener barba ni ser un MacGyver del bricolaje para instalarlos. En segundo lugar, son resistentes. Y tercero, la labor ni encierra mucha ciencia ni precisa de muchas herramientas. En suma, colocar suelo cerámico y poner tarima flotante son oficios (muy) distintos.
¡Y qué decir de los cortes! Ni radial ni máquina de agua... Todo cuanto se precisa para cortar la tarima es la caladora y una hoja de sierra de calar para suelo laminado. O bien —y he aquí el asunto que nos ocupa— la cizalla para suelos vinílicos y laminados, una herramienta similar a la guillotina para fotos, cartulina y papel, pero mucho más robusta.
Ahora bien, ¿vale la pena comprar dicho tipo de cizalla? Sin más rodeos, te cuento cuáles son sus pros y sus contras. ¡Manos a la obra!
Ventajas de la cizalla para tarima clic y suelos de vinilo
Sin formar una nube semejante a la de las amoladoras, el hecho es que las ingletadoras de bricolaje y en menor medida las sierras de calar levantan polvo al cortar madera. La velocidad de giro del motor lo hace inevitable. Producen asimismo una buena montaña de serrín. No es el caso de la cizalla.
Las ventajas de poder cortar las lamas sin polvo son obvias. ¡Ah! ¡La mascarilla o las gafas de protección ya no parecen tan indispensables! ¿Verdad? Pues pon a un lado también las orejeras antirruido. Las cizallas para tarimas trabajan en silencio: no emiten decibelios y, de hecho, no precisan electricidad, lo que es otro beneficio añadido.
Inconvenientes de la guillotina para laminados
Como siempre digo, no hay rosas sin espinas. Con tantas virtudes, la guillotina de suelos ha de ocultar alguna falta como contrapartida. Primera: el corte por cizalladura no tiene la misma calidad de acabado que el corte por disco u hoja dentados. Dicho esto, ello no constituye per se una desventaja. ¡Luego ahondaré en el asunto!
¿Un segundo contra? El esfuerzo. Las ventajas de las herramientas manuales son bien conocidas, como también sus inconvenientes. Y el mayor de ellos es que el cuerpo humano, en cuanto que máquina, tiene una potencia ínfima (no más de 150 W). Es decir, tus músculos van a tener que aplicar una fuerza directamente proporcional al grosor de la tarima y la dureza del material. Señalaré más abajo un atenuante, sin embargo.
En tercer lugar, la cizalla para suelos láminados está antes indicada para cortes trasversales que longitudinales. ¿No es posible cortar a lo largo? Sí, pero la eficacia no es la misma.
Y, en último lugar, hay que reconocerlo: la guillotina de tarima es una herramienta harto específica. No es una sierra de mesa, pero ocupa lo suyo. Así pues, ten en cuenta que una vez instalado el suelo de tu vivienda, nave, garaje, local, etc., deberás tener espacio para guardarla. En comparación con la sierra de calar, esta es más compacta (y sirve a más fines).
Entonces, ¿al cuerno con la cizalla de tarima? Calla. ¡Aún merece el beneficio de la duda!
¿Vale la pena comprar una cortadora de tarima y vinilo?
Vamos por partes. Aunque la cizalla se presenta como una herramienta indicada para cortar material laminado y vinílico, es más eficaz para los suelos de vinilo que para las tarimas de partículas de madera y superficie sintética.
La cizalladura consiste en cortar un sólido por presión por «la acción de fuerzas paralelas, opuestas e iguales». La técnica ofrece mejores resultados en unos materiales (vinilo) que en otros (laminado). A saber: en el suelo laminado, el corte de la superficie (sintética) queda fino; no así el núcleo del material, en el que se aprecian las fibras de madera e irregularidades debidas al corte por rasgado.
Esa textura rugosa de material machacado no es tan patente en las lamas vinílicas, por cuanto este tipo de suelo plástico sí es homogéneo en toda su sección. Así como la madera se trabaja mejor con hojas de diente fino, el vinilo se corta mejor con cúter. Y eso, en síntesis, la guillotina de laminados: una suerte de cúter o tijeras grandes.
Ahora bien, es un hecho que los cortes en los suelos quedan ocultos, ya sea bajo las jambas de puertas, ya sea bajo el zócalo. Luego ¿es imprescindible que el corte del suelo quede niquelado en zonas en las que va a ser tapado por el rodapié?
Y hablando de rodapiés... Cizallas para laminados como, por ejemplo, la Wolfcraft VLC 800 incluyen un tope lateral para fabricar las piezas de rodapié vinílico a partir de las lamas del suelo.
Conclusión
Pienso que cortar suelos de vinilo con guillotina es una opción más cómoda y segura que hacerlo con el cúter y la regla. Mucho ojo con esto, pues ciertos tipos de suelo son más duros que la pata de Perico y como se suele decir ¡los cuchillos los carga el diablo!
Para tarimas laminadas, como alternativa, ya no al cúter, sino a sierras ingletadoras o caladoras, debes considerar variables como el grosor del suelo, los metros cuadrados que instalar, etc. Solo así podrás concluir si te compensa o no comprar la guillotina.
Nadie puede negar, en todo caso, que cortar sin ruido y sin polvo es una indubitable ventaja de las cizallas para laminados.
- Guillotina con hoja potente de geometría especial que facilita cortar de forma simple y rápida varios tipos de suelos laminados y vinílicos
- Corta tarimas con insonorización de pisadas de hasta 11 mm de grosor
- Cuchilla revestida para cortar paneles de vinilo autoencajantes (tipo clic) y losetas de vinilo autoadhesivas de hasta 6 mm de grosor
- Hendidura de corte ajustable para cortar suelo fino de vinilo de 2-4 mm
- Topes para cortes en ángulo recto, angulares de 0-180º y longitudinales
- Ancho máximo de las lamas: 465 mm
- Ref: Wolfcraft 6939000
- Ficha técnica
- Opiniones
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