Portapuntas para taladros y atornilladores
¿De qué sirve comprar el mejor taladro atornillador si se monta en su cabezal un portapuntas mediocre? La calidad de este accesorio puede cambiar las cosas para bien.
Introducción
Las puntas de atornillar las hay cortas (25 mm) o largas (50-75 mm). Resulta difícil sujetar las primeras en el portabrocas de tres garras de un taladro. De igual modo, aunque usarlas en el mandril hexagonal de un atornillador de impacto ciertamente es posible, el escaso margen de maniobra entre el tornillo y el cabezal entorpecen la tarea.
Para mejorar el agarre de la punta se inventó el portapuntas. ¡También para reducir el espacio mínimo de trabajo en sitios estrechos! ¿Para qué más sirve un portapuntas? Como ventaja adicional, este accesorio imanta la punta si es magnético y facilita el cambio rápido de puntas, pues evita liberar y reapretar el portabrocas de la herramienta una y otra vez.
La función de un portapuntas es simple porque, al fin y al cabo, no se trata más que de un intermediario entre la punta y el taladro (y, por tanto, de un elemento de la CTA). Se fabrican, sin embargo, muchos tipos de portapuntas: simples o con retención mecánica y anillo de cambio rápido; cortos o largos; fijos o articulados; resistentes a los picos de torsión del atornillador de impacto...
Bien pues, el fin de este artículo no es otro que explorar los mejores portapuntas para herramientas eléctricas. ¡Vamos al caso!
Anatomía del macho hexagonal
Dos tipos de vástagos: las formas C y E
La distancia entre dos caras opuestas del vástago hexagonal de las puntas de atornillar más comunes es de 6.3 mm. Esta es una medida nominal y corresponde aprox. a ¼ de pulgada (en efecto: 25.4 mm / 4 = 6.35 mm).
Pero también hay puntas hexagonales de 3, 4, 5.5, 8 y 12.5 mm. Todas ellas son estándar: las define la norma ISO 1173. En todo caso, en esta guía solo se tratan los portapuntas para puntas de 6.3 mm por ser estas las más usadas.
Ahora bien, resulta útil saber que el estándar ISO establece dos formas de mangos de sección hexagonal cuya distancia entre aristas es de 6.3 mm. Son los mostrados en la Figura 1.
- La forma C tiene una muesca diminuta que corta cada una de las aristas del hexágono.
- La forma E tiene un rebaje cuyo perfil es similar a una mediacaña, aunque no llega a ser un semicírculo. De hecho, hay una región plana (es decir, cilíndrica) en el centro.
Pues bien, la forma o estilo C es la habitual de las puntas cortas. El estilo E se encuentra en el mango de las puntas medianas y largas... y en el de los portapuntas.
De todos modos, ¿no se trata solo de decidir qué portapuntas comprar? ¿A qué viene tanto rollo? Bueno, pues para liar un poco más el asunto, dejemos entrar en escena al portapuntas tipo F.
El portapuntas hembra tipo F del atornillador de impacto
Apuesto que alguna vez te preguntaste por la función de la muesca redondeada del mango de un portapuntas macho E. El rebaje no sirve para mejorar la sujeción en un mandril de tres garras. ¡Claro es que no! Porque dicho portabrocas no tiene saliente alguno para trabar el vástago.
No... La respuesta a esa duda se halla en el atornillador de impacto.
De vuelta a la norma ISO 1173 (que sustituye, por cierto, a la DIN 3126), el estándar no define solo el macho hexagonal, sino también las hembras. La forma D es la hembra del macho C. ¿Y la forma hembra F? Lo has adivinado. Corresponde al macho hexagonal E.
En efecto, el mango E se diseñó para encajar como un guante en el portapuntas de collarín tipo F, el más común en taladros de impacto. Y, al igual que los canales semicirculares de las brocas del sistema SDS, el rebaje de media luna de un mango hexagonal E permite al cabezal retener el accesorio.
En otras palabras: el rebaje de medialuna del estilo E facilita cambiar rápidamente de puntas y portapuntas en taladros de impacto.
Llegados a este punto, es forzoso hacer una breve reflexión sobre el portapuntas de collarín.
Ventajas e inconvenientes del portapuntas con collarín de cambio rápido
Poco probable al atornillar en el techo, más frecuente al hacerlo en horizontal y siempre que se trabaja boca abajo la punta puede salirse del portapuntas. Es un riesgo que se ha de tener en cuenta. He aquí la ventaja del portapuntas con collarín: retiene la punta de forma mecánica.
Lo mismo da que el portapuntas sea magnético o que carezca de imán: si tiene collarín, vas a tener que accionar el muelle del casquillo para liberar la punta. ¿Y para ponerla? En algunos modelos, solo debes deslizarla en el hueco hexagonal; en otros, debes estirar del collarín tanto para meterla como para sacarla.
Por tanto, este tipo de portapuntas es el que mejor sujeta las puntas de atornillar. Entre sus inconvenientes está el mayor grosor de su cabeza, que dificulta el acceso a espacios estrechos.
Vamos a ver, entonces, una alternativa.
Los pros y los contras del portapuntas magnético estándar
Hemos visto cómo deben ser las muescas de los mangos ISO 1173 C/E. No hemos explorado el sistema de retención porque la norma da libertad al fabricante en este aspecto. Esa es la razón de que la punta se pueda deslizar sin más solo en ciertos portapuntas de collarín.
Pero los portapuntas no tienen porqué tener collarín... Este es, a propósito, el caso de los más baratos. En su lugar pueden incluir un imán en el fondo del hueco que no solo sirve para retener la punta, sino también para imantarla y facilitar la sujeción del tornillo.
Sin embargo, el imán no es exclusivo de los portapuntas estándar: también los mecánicos suelen ser magnéticos. Ahora bien: hay que dejar claro que unos y otros, por muy potente que sea su imán, solo magnetizan puntas cortas.
Un contra del portapuntas simple es la imposibilidad de retener puntas o brocas sometidas a fricción o presión lateral. Eso puede ocurrir, por ejemplo, al taladrar madera con brocas de pala de mango hexagonal si dicho accesorio se usa como extensor del vástago. Otro ejemplo: a veces la punta de atornillar se queda pegada al tornillo.
En suma, los portapuntas magnéticos estándar son compactos y permiten un cambio muy rápido de puntas; a cambio, no la sujetan con la misma eficacia que el portapuntas mecánico cuya bolita encaja en las muescas de la punta fijada.
Otros tipos de portapuntas
Existen, por otra parte, portapuntas específicos para ciertas tareas. Citaré solo un par de ejemplos: (1) portapuntas con tope de profundidad para pladur y (2) de varilla flexible.
Portapuntas flexibles
Los portapuntas flexibles son útiles en lugares en los que el eje imaginario entre la cabeza del tornillo y la punta no es una línea recta. El precio a pagar por el mayor grado de libertad es menos capacidad de apriete.
Portapuntas para pladur
Las puntas con tope de profundidad para pladur enrasan, o dejan algo hundido, el tornillo con la placa. Pero la distancia entre la cabeza y la superficie es invariable.
Si se requiere ajustar este valor, se puede recurrir en su lugar al portapuntas regulable para pladur. Como el atornillador para cartón-yeso y madera, este accesorio se ajusta mediante una tuerca móvil o campana.
Sobre el largo
Los portapuntas más comunes miden 50-60 mm de longitud. Hay portapuntas mucho más largos: de 60, 100, 150 y hasta 300 mm.
Los portapuntas largos sirven para atornillar y taladrar en espacios confinados. Asimismo, reducen el ángulo entre el eje del taladro y superficies cercanas que obstaculizan la tarea como, por ejemplo, el techo, la pared de un rincón o los laterales de un mueble de cocina.
La medida del portapuntas es independiente de su sistema de retención. Hay portapuntas con collarín cortos y largos. Lo mismo se puede decir de los sencillos. Ahora bien: si ninguno de ellos deja acceder al tornillo por el grosor del cilindro, la solución pasa por emplear puntas largas, esto es, por prescindir del portapuntas.
Por otro lado, cuanto más largo sea el accesorio, más importante es que esté bien centrado. Los portapuntas de calidad rotan concéntricos en toda su longitud; los mediocres, casi se confunden con la aguja de un vibrador de hormigón...
Para acabar, la potencia del imán es capital en portapuntas largos. Es deseable que tengan la fuerza de una grúa pulpo para chatarra por una razón muy simple: si de por sí no es fácil mantener el tornillo en una punta sin imantar, ¡cuanto menos si está bocabajo en el extremo de un mango largo!
Resumen y conclusiones
Las puntas de atornillar más usadas son las ISO 1173 de 6.3 mm. Su mango hexagonal puede tener una diminuta muesca en las aristas (tipo C) o un rebaje más pronunciado (tipo E). Así, al comprar un portapuntas para el taladro hay que tener en cuenta:
- la forma del macho (base del vástago)
- la forma de la hembra (hueco del cabezal)
En todo caso, un portapuntas hembra F con collarín no solo retiene las puntas E, sino también las C. Eso permite prolongar un portapuntas usando otro idéntico como extensor sin riesgo de que el conjunto se desmonte. Por supuesto, la función del collarín no es otra que la de liberar esa pequeña esfera que bloquea el mango en su muesca o rebaje.
No es fácil poner o quitar un tornillo en horizontal, menos aún bocabajo, sin una punta magnética. De ahí la importancia del imán del portapuntas. Un accesorio magnético potente no solo evita que la punta se caiga: también permite sacar el tornillo de espacios estrechos donde la mano no llega.
Además de los portapuntas rectos, existen los específicos: flexibles, acodados, con tope de profundidad... Es importante, como mínimo, contar con un portapuntas corto y otro largo. Porque siempre surge algún tornillo al que es difícil llegar. Y porque la versatilidad de herramientas como atornilladores y taladros depende, en definitiva, de sus accesorios.
¿Qué portapuntas comprar?
Para poner el punto final a este artículo, ahí van unas recomendaciones de compra.
Portapuntas estándar
Si buscas relación calidad-precio, Wolfcraft; como portapuntas profesional, echa un vistazo al Milwaukee.
Wolfcraft
- Vástago de 50 mm ISO 1173 E 6.3
- Ficha técnica
- Opiniones
Milwaukee
- Portapuntas estándar de 60 mm apto para atornilladores de impacto
- Zona de amortiguación especial que soporta hasta tres veces más torque
- Imán potente en la punta
- Acero tratado térmicamente
- Vástago hexagonal DIN 3126 E 6.3
- Ficha técnica
- Opiniones
Portapuntas con collarín de cambio rápido
Wera
- Portapuntas magnético con collarín rápido de 52 mm
- Para atornilladores con portapuntas ISO 1173-F 6.3
- Ficha técnica
- Opiniones
Milwaukee
- Apto para destornillador de impacto
- Dos imanes internos aseguran el magnetismo de la punta
- Mecanismo autobloqueante y liberación rápida a una mano
- Vástago hexagonal DIN 3126 E 6.3
- 73 mm
- Ficha técnica
- Opiniones
Portapuntas con tope de profundidad
A medio camino entre el embrague mecánico del atornillador específico para pladur y el portapuntas estándar, este accesorio permite instalar cartón-yeso en tabiques o techos con un taladro de batería sin necesidad de ajustar el torque.
Wolfcraft
- Diseñado para fijar placas de cartón-yeso
- Tope regulable para dejar el tornillo semihundido y facilitar el rejuntado
- Punta Phillips del n.º 2
- Magnético
- Ficha técnica
- Opiniones
Portapuntas flexibles
Antes o después, un portapuntas de vástago flexible sacará de un apuro a quien lo lleve en su caja de herramientas. El siguiente de Makita solo es apropiado para tornillos difíciles que no requieran pares de apriete altos (y en ningún caso es apto para taladros de impacto).
Makita
- Portapuntas magnético de 300 mm
- No apto para atornillador de impacto
- Ficha técnica
- Opiniones
Portapuntas angulares 90º
Milwaukee
Si el espacio lo permite, una alternativa más fiable al portapuntas flexible es el angular. Este accesorio de Milwaukee está preparado para su uso en atornilladores de impacto e incluye 10 puntas de impacto.
- Con puntas PH2, PZ1, PZ2 (x2), PZ3, T10, T15, T20, T25 y T30
- Apropiado para atornilladores de impacto
- Magnético
- Opiniones
Portapuntas largos
Y un portapuntas largo para acabar, el de KWB en acero cromo-vanadio de 300 mm y magnético.
- Collarín de liberación rápida
- 300 mm
- Vástago E 6.3
- Acero Cr-V
- Opiniones