¿Cuál es la mejor hoja de sierra calar para cortar suelo laminado?

Queremos suelos duros. ¡Dicho y hecho! Porcelánico en baños y cocinas; tarima AC6 en las habitaciones y el salón. Pero no hay rosas sin espinas: si el suelo es duro, también lo ha de ser la herramienta de corte. Así que ¿cuál es la mejor hoja de sierra de calar para cortar suelo laminado duro como la pata de Perico?

Pues depende. ¿Se trata de mirar por el bolsillo? ¿O de comprar una hoja duradera? Aunque a la larga lo segundo es lo mismo que lo primero, si tienes que poner veinte metros de una tarima de 5 € / m², tampoco hace falta tirar la casa por la ventana ni mucho menos comprar una cizalla para laminado: te hacen el apaño unas hojas HCS especiales para tarima.

Las hojas de carburo de tungsteno son del orden de 50 veces más duraderas.¹

Características técnicas de hojas de sierra de calar para tarima laminada

Sentido del diente

¿Cómo se corta la tarima laminada? ¿Bocarriba o bocabajo? Para responder a esta pregunta, hay que considerar el sentido del diente. Si en la posición de uso las puntas de los dientes miran hacia arriba, se debe voltear la lama para impedir que se levante la capa superficial.

Ahora bien, no es ningún secreto que las hojas especiales para suelo laminado a menudo presentan dientes simétricos. Tanto da en ese caso el sentido de la lama. Por otra parte, existen hojas en las que no coincide el sentido de los dientes superiores y los inferiores. Se trata de herramientas especiales para materiales estratificados que, en general, suelen cortar la pieza por el lado visto.

Morfología y TPI

Aclarado el sentido de corte, ¿cómo es en sí el diente? En las hojas para sierra de calar, como también en los serruchos, el tamaño del diente se indica en TPI, esto es, dientes por pulgada lineal de hoja (25.4 mm). Las hojas para laminados rondan los 14-15 TPI. En cuanto al grosor de la cuchilla, suele ser de 1-2 mm.

Para acabar, puesto que prima la limpieza del corte, y dado el bajo grosor de las tarimas, machihembradas o tipo clic (4-18 mm), las hojas para suelos no se suelen triscar. Lo que sí conviene observar es si el corte queda limpio a ambos lados, es decir, si los dientes cuentan con filos a la izquierda y a la derecha.

En todo caso, es un hecho que, aun si se aprovecha el terminal de la fila anterior para comenzar la siguiente, como en efecto suele hacerse, el rodapie se ocupa de ocultar el corte.

Material: ¿carburo de tungsteno o acero alto en carbono?

La morfología del diente tiene su importancia, pero el material es capital: no hay vuelta de hoja. Recién estrenada toda sierra corta. La cuestión es cuantas testas de lamas puedes cortar antes de dejarla tan roma que ni te sirva para rascarte.

Las hojas HCS, es decir, high carbon steel o 'acero alto en carbono' son baratas, pero se desgastan enseguida. Quienes se inician en el bricolaje casero pronto aprenden a apreciar por sus virtudes la durísima vidia. Este compuesto cerámico de carburo de tungsteno cuesta un riñón, pero sale a la larga más económico que el HCS.

En el caso de las hojas para sierra de calar, al igual que en las brocas multimaterial (para hormigón, metal y madera) y otras herramientas de corte, solo los dientes son de vidia por ser este un material frágil (Véase TCT).

En concreto, la hoja de la caladora para tarimas suele presentar una tira de carburo soldada al soporte de acero en la que están tallados los dientes. En otros casos también los propios dientes son de acero y se suelda la plaquita de vidia a cada uno de ellos.

Resumen y reflexión sobre la dureza de los suelos flotantes

La arena se cuenta entre los más duros de los materiales comunes. Sin la dureza del corindón, pero casi tan duro como el zircón, el sílice de los zapatos sabe cómo apañarse para arruinar un hermoso parqué de roble en espiga. De ahí el valor de la tarima laminada, cuya capa superficial soporta mejor las chinas y los tacones del calzado que el barniz de poliuretano.

La resistencia a la abrasión de la capa de uso de la lama se determina según la norma EN 13329.² La indicación AC6 es la más resistente; a partir vienen AC5, AC4 y AC3. Pero el grosor del suelo también aporta su granito de arena a la hora de desgastar los dientes de la hoja de la sierra de calar.

Si se busca la mejor hoja de caladora para laminados, no hay que dudar: con una dureza Mohs de entre 8.5 y 9.5, el carburo de tungsteno es el Santo Grial por lo que se refiere a la vida útil del material de la herramienta. Mucho más amables con el bolsillo, ¡pero solo en el corto plazo!, son las hojas de acero alto en carbono (HCS) especiales para tableros estratificados y suelos laminados.