Pintura, barniz y otros acabados para madera
La pintura para madera es solo uno de los acabados que podéis aplicar para proteger ¡y para decorar! muebles, puertas, ventanas... Existen, en efecto, muchos otros acabados decorativos que realzan la estética de este material vivo. Pinturas, barnices, lacas, ceras, esmaltes y lasures son los más comunes.
Los productos de acabado para madera
Los productos de acabado son sustancias líquidas, más o menos viscosas, que aplicadas sobre la madera decoran y protegen el material. A diferencia del metal y sus aleaciones, la madera se considera un material vivo. Se mueve con las estaciones y responde a los cambios de temperatura y humedad ambiental.
Por ello, la madera debe protegerse con un producto apropiado. En lo decorativo, la madera es bella por sí misma. ¿De veras queréis ocultar su veta? ¡Pensad que existe el barniz incoloro! O que los poros de la madera pueden absorber el material sin dejar que forme película. El lasur y otros productos de acabado para madera presentan esta propiedad.
Pintura
La pintura es una suspensión de pigmentos en un medio líquido o vehículo. Dicho con otras palabras, los pigmentos son partículas sólidas que flotan en una sustancia viscosa. Sabed que, ¡aunque sea blanca!, el pigmento es el color de la pintura.
Cómo aplicar la pintura para madera, el tiempo de secado o qué materiales usar para diluirla (y limpiar las manchas) son características que dependen del vehículo. Así, usaréis disolvente universal para adelgazar una pintura basada en aceite, pero agua en el caso de que emplee H2O como base.
Tened en cuenta que la pintura todo lo cubre. Este acabado puede devolver la vida al tablero de una mesa ennegrecido por hongos o a una viga cuyo color se ha comido el sol de forma irregular. Sin embargo, la pintura para madera respeta la textura y deja entrever la veta. ¡Y es bueno que así sea!
Barniz
El barniz proporciona a la madera un acabado resistente al agua sin cubrir su veta o color natural por completo (barniz tinte). O sin afectar su tono en absoluto (barniz incoloro).
Como las pinturas, existen distintos tipos de barniz según su acabado (mate, satinado, brillo, supermate) y su base (al agua, al aceite). El más usado y fácil de aplicar es el barniz de poliuretano transparente.
Briconsejo: antes de cargar de barniz la brocha o el rodillo, lijad la superficie de la madera con un taco de lija o una lijadora eléctrica. Aplicad, acto seguido, una imprimación (producto fijador, sellador o tapaporos) en la madera. De lo contrario, la capa de barniz tiende a formar ampollas. Raspad, asimismo, costras y escamas sueltas.
Lasur
Un lasur es un barniz al agua especial para madera que —sin formar película— protege el material contra la intemperie. El lasur no se queda en la superficie, sino que penetra en las fibras de la madera. Como resultado, resulta más fácil de aplicar que el barniz.
Pero tened en cuenta que la concentración del color aumenta con las capas sucesivas de lasur. Esto ocurre aun si se aplica húmedo sobre húmedo.
Otra ventaja del lasur es su fácil mantenimiento. En efecto, este acabado para madera exige menos labor de lijado porque, o bien no forma película (lasur mate), o bien la capa que forma es muy delgada (lasur satinado).
Briconsejo: no uséis lasur incolor en exteriores. La ausencia de pigmento de este producto deja la madera sin protección contra la radiación solar. Cuanto más oscuro un lasur, más protegida la madera.
Laca
La laca de nitrocelulosa proporciona un acabado brillante e incoloro a la madera. Se usa a menudo en laudería y ebanistería. Breve historia del lacado nos resume los acabados principales de guitarras y otros instrumentos. En bricolaje la laca nitrocelulósica resulta más difícil de trabajar que el barniz.
Por ejemplo, este producto de acabado requiere un disolvente especial (nitrocelulósico). Además, la laca suele pulverizarse con pistola, lo que puede suponer un impedimento en interiores. Otro inconveniente es que deben darse varias capas para lograr un buen acabado, ya que la película de laca es más fina que la del barniz de poliuretano.
Tinte
El tinte penetra en profundidad en la madera, pero no la protege. Como el lasur decorativo, segundas y terceras manos de tinte oscurecen gradualmente la madera. Para teñir madera podéis usar un trapo de algodón. Aplicad el producto rápidamente en patrón circular.
Briconsejo: las fibras cortadas en el terminal de una tabla, es decir, el grano final de la madera, absorben el tinte con mayor facilidad. Para igualar el color de la madera del grano final, diluid antes el tinte.
Algunas conclusiones
Los acabados para madera protegen muebles y elementos arquitectónicos de la lluvia, la nieve o el sol al tiempo que realzan la belleza del material. Pero no lo olvidéis: barnices, lacas, lasures y tintes también exacerban los defectos de la madera.
Por tanto, conviene preparar a fondo el material. Por cierto, la madera ha de estar perfectamente seca. ¡Y no escatiméis al lijar mesas, sillas, baldas de estanterías, puertas, suelos o ventanas! Porque el secreto del mejor acabado no es otro que invertir el 80 % del tiempo en la preparación de la madera y solo el 20 % en la aplicación.