Sobre los martillos de uña recta y uña curva para carpintería
El mecánico golpea el metal con el martillo de bola. Para clavar una punta, el carpintero puede usar dos tipos de martillo: el de ebanista o el de uña. De este último se distinguen dos variantes de herramienta según la forma de las orejas: el martillo de uña recta y el martillo de uña curva.
Partes de un martillo de uña
La figura 1 representa las partes de un martillo de carpintero de uña. El mango (2) se une a la cabeza; esta consta, a su vez, de uñas/orejas (1), ojo (3), cuello (4) y cara para golpear o cotillo (5).
Tipos de martillos de carpintero según la uña
Un útil que debe llevar toda caja de herramientas es un martillo mediano de uña curva. Con un peso de 250 g a 600 g, este martillo de carpintero es esencial en bricolaje. Pero también para un sinfín de reparaciones domésticas, tareas de mantenimiento del hogar, etc.
Por ejemplo, puedes usar este martillo para desmontar un rodapie que has de sustituir, clavar la trasera de un armario de cocina en kit, reparar un palé, etc.
Vamos, en segundo lugar, con el martillo de uña recta. La ventaja de esta herramienta es que la geometría y el ángulo de la uña te permiten ejercer más palanca.
Así, el martillo recto resulta ideal en reformas para sacar clavos largos, quitar las jambas de una puerta o incluso desmontar palés. Su peso llega por ello a alcanzar los 900 g. También es habitual que su mango sea más largo.
En tercer lugar, se consideran derivados del martillo de uñas el martillo de encofrador y el martillo para instalar tejados de pizarra, aunque no son en rigor martillos de carpintero. Por cierto, martillo de garras y martillo de orejas son otros nombres de esta herramienta.
¿Para qué sirve un martillo de uña?
El martillo de orejas tiene dos funciones:
- quitar clavos, con la ranura en V de las uñas
- y ponerlos, con el cotillo (o sea, la parte del martillo con la que golpeas)
Por seguridad, no debes usar esta herramienta, a modo de maceta, para golpear un cincel de albañil. Tampoco es apropiada para clavar puntas, clavos de acero endurecido ni, en general, útiles de acero templado, ya que pueden desprenderse esquirlas metálicas del cotillo.
En todo caso, siempre que trabajes con martillos, protege tus ojos con gafas de seguridad, pantalla facial, etc.
Cómo sacar un clavo con el martillo de uña
La figura 4 te muestra cómo sacar una punta con el martillo de carpintero. Para evitar dañar la madera, pon antes un mártir bajo la cabeza del martillo.
A continuación:
- Desliza la ranura en V de las uñas biseladas debajo la cabeza de clavo (1).
- Haz palanca con el mango en la dirección de la flecha (2).
- Si la curva de las orejas te impide extraer por completo el clavo, pon una o más tablas bajo el cotillo (3) y repite la operación.
Comprar martillos de uña
A la hora de comprar un martillo de uña, amén de si es curvo o recto, debes fijarte en la unión mango-cabeza, el peso y el material del mango. Los martillos de orejas con mango de madera son más baratos, pero con el tiempo y el uso la cabeza tiende a soltarse.
Más sólida es la unión del mango y la cabeza de aquellos martillos con mango de fibra de vidrio:
- Martillo equilibrado de 450 g de golpeo firme y fácil manejo
- Mango bicomponente con núcleo de fibra de vidrio y zona de agarre engomada
- Cabeza soldada al mango con resina (mango no intercambiable)
- Ref. STHT0-51309
- Opiniones
En tercer lugar, más seguros aún son los martillos cuyo mango y cabeza constituyen una única pieza forjada. Por ejemplo, este martillo martillo de uña recta con mango antivibraciones:
- Cotillo sobredimensionado en un 25 % de diseño patentado
- Mango engomado en material antivibración que reduce la fatiga en jornadas largas
- Cabeza equilibrada y precisa
- 340 mm y 567 g
- Ejemplo de uso: desarmar palés y quitar clavos
- Ficha técnica
- Opiniones
Por su parte, como alternativa económica siempre te queda Mannesmann. Esta marca de herramientas manuales baratas, pero con buena relación calidad-precio, también fabrica martillos de uña:
- Mango de poliéster reforzado con fibra de vidrio
- Empuñadura en goma
- 33 cm y 675 g
- Opiniones
Conclusión
Basado en la cuña —una de las seis máquinas simples clásicas—, el clavo es un elemento de fijación asequible y eficaz. No es ningún secreto que poner y quitar clavos son dos tareas esenciales en bricolaje.
En reformas es capital contar con un martillo recto. Si se trata de montar estructuras y moldes de madera en los que verter hormigón, nada mejor entonces que el martillo de encofrador. A propósito, el hueco magnético que algunos incluyen en la cabeza te permite clavar con una sola mano.
No obstante, si hay un martillo que no debe faltar en el maletín de herramientas para casa, ese es el martillo de uña curva. Aunque este instrumento no tiene la fuerza del martillo de uña recta, como ya he dicho, siempre puedes poner una tabla bajo la cabeza para hacer más palanca.
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