¿Por qué medir los cortes de madera uno a uno?
Tanto da que uses sierra ingletadora o serrucho manual para cortar los listones de tu proyecto de bricolaje: te conviene marcarlos uno a uno por una razón que de modo breve vamos a explicar en esta entrada. ¡Vamos al caso!
El espesor de la hoja también suma...
Pongamos que tienes un listón de madera de 2 m de largo y necesitas cuatro piezas de 25 cm. Ni corto ni perezoso agarras metro y lápiz y trazas marcas a 25, 50, 75 y 100 cm. La primera sale a la medida, ¡suponiendo que cortes por el sobrante de la línea!
¿Pero y las demás? Si el disco de la ingletadora tiene 3 mm de espesor, la segunda pieza medirá 24.7 mm. ¡Y la misma suerte correrá el resto de piezas! He aquí la razón de ello:
4 cortes × 0.3 mm/corte = 1.2 mm de material perdido
Así pues, ante tales condiciones de trabajo, necesitas cuando menos una madera de 1012 mm (101.2 cm). La cosa podría ir mejor si hicieses solo tres cortes, pero en ese caso el listón tendría que tener ambos extremos intactos y medir exactamente 1009 mm. ¡Ni más ni menos! Dicho de otra forma, es como si ya hubieses hecho en él el último de los cortes.
Una técnica alternativa
¿Acaso no es más fácil marcar los 25 cm? ¿Que resulta más lento? No si usas el tope de la ingletadora o construyes uno casero en su lugar. Y esto vale tanto si llevas a efecto el corte a máquina como con caja de ingletes y sierra manual.
No tienes más que amordazar con un sargento en F tanto la herramienta como el tope, dejando la línea de corte a la distancia apropiada. A partir de ahí, cada corte sucesivo consiste en ajustar, sin más, los listones contra el tope y cortarlos en serie.
¡Ah! ¡Qué distinta sería la cosa si se tratase de levantar una pared de ladrillos! Ahí sí conviene, sin dudas, transferir de una sola vez las marcas de la cuerda a la regla, tomando en cuenta, claro, el grosor del cemento. ¡De otra manera es fácil perderse!
Conclusión y resumen
Moraleja: medir uno a uno los cortes de madera es la mejor forma de no equivocarse con la medida. Te libra de tener que calcular el grosor de la hoja de sierra. Medir, cortar, medir, cortar... O bien: hacer tope, cortar, hacer tope, cortar...
En resumidas cuentas, te recomendamos desarrollar, como una segunda naturaleza, la siguiente técnica a la hora de trabajar con la ingletadora:
- sanear un extremo del listón
- marcar la medida
- fijar el tope
- cortar en serie todas las piezas